La parroquia fue usurpada por un grupo de al menos 12 personas, todas encapuchadas. Luego de mantener cautivo al sacerdote y a otro integrante de la congregación, huyeron del lugar. La irrupción se produjo horas antes de una audiencia clave por la toma de tierras en Villa Mascardi.
Un grupo identificado con una agrupación mapuche ingresó este viernes a la parroquia Nuestra Señora de Luján, en El Bolsón, golpearon al sacerdote, tomaron de rehén a otro miembro de la congregación y finalmente huyeron sin ser detenidos por la Policía.
El intendente de la localidad, Bruno Pogliano, confirmó a Infobae el episodio y expresó su preocupación por el incidente, motivo por el que abandonó el encuentro del que participaba en la ciudad de Bariloche con la gobernadora rionegrina Arabela Carreras, y regresó de urgencia a la comarca.
El jefe comunal informó que la parroquia “fue usurpada por un grupo autodenominado mapuche, agredieron al frai Ricardo y mantienen como rehén a otra persona que pertenece a la comunidad religiosa”.
El planteo de la comunidad está relacionado con la orden de desalojo que dispuso el juez de garantías Martín Arroyo sobre el predio que la agrupación autodenominada mapuche Winkul Lafken Mapu ocupó en Villa Mascardi.
La irrupción de los agresores se produjo horas antes de una audiencia que se realizará en Bariloche donde la defensa del grupo mapuche de Villa Mascardi apelará el fallo del magistrado.
No obstante, la ejecución de la orden judicial quedó pospuesta por pedido del obispado, titular del predio, hasta que se garanticen todas las medidas de seguridad, tanto para los usurpadores como para los efectivos de la fuerza de seguridad que deban llevar adelante la medida.
La parroquia está ubicada en pleno centro de la localidad de la comarca andina, a 120 kilómetros de Bariloche.
De acuerdo a los primeros datos que trascendieron en relación al hecho, dos mujeres pidieron autorización para ingresar al baño de la parroquia y allí sorprendieron a Cittadini y a otra persona que estaba en el interior.
Un grupo de la fuerza especial COER de la Policía de Río Negro se trasladó desde Bariloche al lugar de conflicto. Sin embargo, antes de que llegaran a la zona, los mapuches liberaron al sacerdote y al otro miembro de la congregación y huyeron a los gritos.