Erwin Paul Balmori Samudio tiene 24 años, vive en la localidad bonaerense de Bernal, partido de Quilmes, y fue detenido en las últimas horas acusado de asesinar a puñaladas a su hermano luego de descubrir que mantenía una relación amorosa con su novia. «Decime la verdad, ¿estuviste con ella?”, fueron las últimas palabras que escucho la víctima de parte de Erwin antes de ser ferozmente atacado.
Todo ocurrió en las últimas horas, cuando los padres de la víctima descubrieron que un olor nauseabundo se escapaba de la planta alta de la casa emplazada en la calle Pilcomayo al 4439, en el sur del conurbano bonaerense. El olor putrefacto provenía de la habitación de Edwars, de 25 años, uno de sus hijos y a quien no veían desde el últimos viernes. La puerta estaba cerrada con llave y la preocupación los invadió,
Lo primero que hicieron fue dar aviso al 911 y rápidamente, al lugar llegaron los policías de la Comisaría 7ª. Los efectivos no lo dudaron, derribaron la puerta y se toparon con el cuerpo ya sin vida del joven de 25 años. Estaba tendido sobre su cama, tapado completamente con una frazada y presentaba puñaladas en su abdomen, tórax y cuello. Un dato no menor es que la víctima estaba encerrada bajo llave y le faltaba su teléfono celular.
Luego de algunas pericias, los investigadores determinaron que la Edwars había sido asesinado 72 horas antes, justamente el último día que fue visto por última vez: el viernes. La autopsia determinó que el joven de nacionalidad paraguaya falleció a causa de una perforación cardíaca y los pesquisas arribaron a la conclusión de que el principal sospechoso del crimen era su hermano, Erwin, ya que descubrieron que éste último lo confrontó al enterarse que lo había «traicionado».
El acusado confrontó a Edwars al enterarse que éste mantenía una relación amorosa paralela con su actual pareja. Al descubrir que su hermano mantenía un affaire con su novia, se dirigió a la casa de sus padres, ubicada a tres cuadras de la suya, y le preguntó: “Decime la verdad, ¿estuviste con ella?”. Su hermano, la víctima, no lo dudó y, de forman contundente, sentenció: “Sí. Superalo”, le habría contestado el mayor.
En ese momento, Erwin sacó un cuchillo de entre sus prendas y lo atacó hasta matarlo. Luego lo acostó en la cama, lo tapó, cerró la puerta de la habitación con llave, le quitó su teléfono y se fue. De manera casi llamativa, intentando hacerse pasar por él, colocó el chip del dispositivo de su hermano en el suyo, lo que le permitió a los investigadores hacer la reconstrucción del hecho. Incluso, el agresor respondió algunos mensajes que le llegaron a su hermano.
Bajo esta hipótesis, los investigadores ordenaron un allanamiento en la vivienda de Erwin Paul, donde le secuestraron el celular de la víctima y las prendas de vestir que utilizó al momento del hecho. Finalmente, Erwin fue detenido e fue imputado por el delito de “homicidio agravado por el vínculo” por el fiscal Ariel Rivas, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Quilmes. “Fui yo. Yo maté a mi hermano”, dijo ante los efectivos al ser detenido, aunque se negó a declarar ante el fiscal.