El presidente de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines, Miguel Di Betta, anticipó que «desde mañana martes, se dispuso un incremento en el precio del pan y las especialidades». Emitirán un comunicado donde cada provincia quedará habilitada a remarcar lo que considere necesario, «frente a los aumentos en harinas y otros insumos», expresó.
Frente al alza notable en el costo de la harina y otros insumos clave, las panaderías de todo el país resolvieron incrementar desde mañana el precio del kilo de pan al menos un 10%, al igual que en el caso de las «especialidades», como las facturas, medialunas, tortas, entre otros ejemplos, indicó BAE Negocios.
Así lo anticipó hoy a BAE Negocios el presidente de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (FAIPA), Miguel Di Betta, quien detalló que «mañana se enviará un comunicado al Gobierno nacional para informar las causas de la decisión, y pedir en forma urgente que intervenga en el control de precios a los formadores, que claramente no somos nosotros».
La posibilidad de un incremento en el precio del kilo de pan ya había adelantada por este medio la semana pasada. De acuerdo con el borrador del comunicado de prensa y la carta que el sector enviará mañana al Ministerio de Desarrollo Productivo, los fabricantes y comerciantes de pan expresan: «Los que suscriben miembros integrantes de la Comisión Directiva de FAIPA, Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines, dirigimos la presente a los fines de llevar al conocimiento de las autoridades la situación grave que estamos atravesando en la industria debido al aumento indiscriminado de precios en los insumos».
«En estos últimos meses, y más en estos días, han aumentado sistemáticamente distintos insumos que hacen a nuestra materia prima para la elaboración de los productos que fabricamos y vendemos, a saber; harina, margarinas, grasas, etcétera. Ante esta situación que parece no tener techo en cuanto a los aumentos, solicitamos la urgente intervención de la autoridad de aplicación a los fines de que se controle y regule a quienes están formando precios y perjudicando al sector que representamos y por ende también al consumidor», manifiesta la entidad.
Creciente clandestinidad
«Los aumentos no tienen razón de ser», califica FAIPA, en alusión indirecta al sector molinero. «Otro tema tan preocupante como el anterior, es la creciente clandestinidad que vemos en nuestro sector. Establecimientos que sin ningún tipo de control fabrican pan y derivados, con personal no registrado, sin control de la trazabilidad de los alimentos que fabrican por lo tanto la calidad y salubridad del mismo es de origen dudoso o desconocido», agregan.
«Trabajan al margen de la normativa nacional, provincial y municipal, y esto le permite poder vender sus productos a precios inverosímiles causando un perjuicio enorme a quienes tributamos y estamos acorde a derecho», continúa el texto que se oficializará en las próximas horas.
Finalmente, el sector plantea: «solicitamos la intervención de quien corresponda a los fines de controlar estas actividades clandestinas que ponen en peligro al sector y a la población en general».