El presidente opinó que en las PASO hubo «un quiebre de expectativas» y prometió garantizar «que el proceso electoral no dañe más al ciudadano».
Mauricio Macri reconoció por primera vez desde las PASO que puede perder las elecciones en octubre. En un evento de Coninagro, mientras hablaba de la necesidad de sostener algunas reformas iniciadas por su gestión, aseguró que si le toca ser «oposición» apoyará algunas medidas del próximo gobierno.
Mientras hablaba del objetivo de derrotar la inflación y de que el país crezca, afirmó: «En esta campaña es central que se diga cómo vamos a lograr estas cosas para que finalmente el que gane esté comprometido en apoyar al otro. Yo estoy convencido. Si nos toca estar en la oposición, vamos a apoyar estas cosas porque creemos… Y lo más importante para nosotros es ayudar a que este país salga adelante, que los argentinos estén mejor. Pero también estaría bueno que los otros digan en estas cosas estamos de de acuerdo, es así cómo y las vamos a lograr, porque estos últimos cuatro años han sido frustrantes en estos aspectos».
«Pienso que hemos hecho bases que hoy nos ponen en una situación mucho mejor, que no han llegado a la casa de muchos argentinos, por eso el enojo, la frustración y la angustia. Hay que ir por un ritmo que nos permita ir de otra manera y que no se le haga tan duro a una parte de la sociedad», dijo.
Además admitió que «el domingo 11 de agosto hubo un quiebre de expectativas. Como presidente, estoy a cargo, me hago responsable y voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que el proceso electoral no dañe más al ciudadano».
Además, apuntó contra el Frente de Todos que encabeza Alberto Fernández al opinar que «ellos tuvieron dos gobiernos de destrucción presupuestaria consecutiva y ahora ponen como eje el equilibrio fiscal. ¡Qué bueno! Debatamos cómo lo vamos a hacer porque nadie tiene mayorías, aprobemos un presupuesto sano y habremos salido del peor mal que tenemos todos».
Consultado por las retenciones, opinó que son un «impuesto muy malo» y que se eliminarán en diciembre. «Ya hemos dicho que no creemos en las retenciones. Es un impuesto muy malo que castiga a quien quiere producir más. El impuesto más justo y solidario es el Impuesto a las Ganancias. Que cada argentino comparta parte de su trabajo. Las retenciones tienen que desaparecer».
Roberto Lavagna también se presentó este martes en el salón Juan Pablo ll de la UCA, donde sostuvo que para salir de la crisis que atravesamos necesitamos «una visión integral». «El acuerdo con el FMI tiene que ser replanteado en el marco de un replanteo de la economía argentina. Esto no empieza solamente con el Fondo, sino con una modificación profunda e interna de nuestra economía».
También consultado sobre las retenciones, Lavagna sostuvo que «habrá que verlo en su momento», pero destacó que «hay que dejar de hacer demagogia y dejar de decir que no va a haber retenciones como hizo el Gobierno actual, porque eso es un mecanismo de engaño que se viene repitiendo hace años».
«Yo digo lo mismo que dije hace 15 años cuando era ministro: las retenciones son un impuesto bruto, grosero y malo, que debe ser convertido en un impuesto más moderno y ágil como puede llegar a ser el Impuesto a las Ganancias», remarcó el economista.