Cuando asumió el 10 de diciembre de 2015, la divisa estaba $9,75, en medio de un cepo cambiario. Este jueves cerró a $62,94.
La estampida del dólar. Así podría resumirse los dos últimos años de la gestión de Mauricio Macri. Pero si nos remontamos a su primer día de gobierno hasta la fecha, el precio del dólar se multiplicó casi por 7: aumentó 545% al pasar de $9,75 a los $62,94 actuales.
Pero no todos los años de la gestión del líder de Cambiemos fue caótica, al menos en materia cambiaria. Entre 2016 y 2017, la divisa estadounidense subió poco más de 2 pesos a lo largo de todo un año. Sí, el alza fue, por ejemplo, en todo 2016 de $2,20, menos que el aumento del dólar del viernes previo a las elecciones generales del 27 de octubre, cuando subió ese día $2,50 y cerró el dólar en $65.
Así las cosas, Macri asumió con un dólar a $9,75, a la semana liberó el cepo y la divisa trepó a $13,95. A fines de 2016 cerró a $16,17, y el último día hábil de 2017 cotizó a 18,95.
La desbandada de la divisa arrancó en abril de 2018, con la primera corrida cambiaria. Pero ya desde febrero el dólar empezaba a subir fuerte. Cuando el Presidente habló en el Congreso el 1 de marzo, ya se vendía a $20,44, 1,5 pesos más en solo los dos primeros meses del año.
Con la corrida de abril, vino la primera devaluación fuerte y el dólar subió a $23, diez días después ya cotizaba a $25,50 y a fines de junio el dólar estaba $29.66. En apenas seis meses, la moneda estadounidense se disparaba 11 pesos.
¿Qué pasó para que los inversores se quisieran llevar sus dólares y provocaran el primer estallido financiero? De acuerdo a los economistas, hubo un cambio en las condiciones internacionales, pero además una muy mala lectura del Gobierno de ese contexto externo.
«El proceso de endeudamiento que encaró Macri tiene que ver con una lectura deficiente de un problema estructural de la Argentina que es la restricción externa. Nuestras necesidades de dólares están por encima de la capacidad de generarlos. Y los dólares genuinos se generan vía exportación. El kirchnerismo reprimió la demanda de dólares con el cepo y salió mal», sostuvo el economista Leandro Mora Alfonsín.
Y continuó con su explicación: «La Argentina fue el país que más deuda tomó del mundo. En 30 meses, entraron 188 mil millones con un perfil de vencimiento muy exigente. Y cuando tu política se basa únicamente para el crecimiento, la toma de deuda financia todo, pero en especial la inestabilidad cambiaria y la fuga de dólares, en vez de usarlo netamente en infraestructura, es un uso de la deuda que no es productivo».
A este «mal uso» que hizo de la política monetaria el macrismo en 2018 se sumó un gran problema que fue que cambiaron las condiciones internacionales de crédito. Subió la tasa de interés de EEUU y so hizo que el resto de las monedas del mundo de los países en desarrollo para ganar competitividad, se deprecien.