El Jefe de Gobierno porteño continúa su recorrido por los medios defendiendo a Repsol. Además aseguró que es más importante la yerba que la recuperación de la soberanía hidrocarburífera.
Macri quiere aclarar pero oscurece. Desde su conferencia de prensa en la que se opuso con vehemencia y miopía a la decisión de recuperar YPF, el Jefe de Gobierno intenta justificar una posición inexplicable y que sólo se entiende si se desnudan los vínculos del alcalde porteño con el Partido Popular y toda la ultraderecha española.
En declaraciones realizadas a l radio Mitre, el Jefe de Gobierno disparó contra la Presidenta de la Nación: «Cristina no tiene autoridad moral para hablar de YPF». «Vamos a votar en contra de esta decisión porque incumplir con la palabra, en forma prepotente, no conduce a nada», a lo que luego agregó: «La prioridad debería ser que haya yerba, trabajo, seguridad y no discutir si YPF es privada o no que, además, no resuelve el problema energético».
La visión de Macri es en extremo acotada. Para el alcalde porteño, cuando el Gobierno Nacional se ocupa de la recuperación de YPF, abandona el resto de la agenda; Macri se guía por las tapas de los medios. Es tan ingenuo pensar que cuando un tema importante entra en agenda mediática se abandonan los otros, que pareciera que Macri desconoce en forma absoluta cómo se realiza una gestión de gobierno.
Además, deja de lado la planificación estratégica del Estado y se pone en extremo cortoplacista: «La prioridad debería ser que haya yerba». Así gobierna Macri en la Ciudad, de a un problema y sin planificación a largo plazo; así está Buenos Aires y por eso no se puede hacer cargo de los subtes.
Macri se opondrá a algo que se oponen solo los españoles y Repsol. Mientras tanto, su Ciudad y su país, lugares que parece transitar poco, apoyan en forma mayoritaria y con muchísimo margen, la recuperación de una herramienta clave en el desarrollo estratégico de la Argentina en el siglo XXI.