Pese al acuerdo con el FMI y a la aprobación del Presupuesto 2019, el Gobierno no logra bajar el Riesgo País, indicador que permite evaluar la capacidad de endeudamiento del Estado y privados en los mercados de capitales. Este martes se ubica en 673 puntos básicos, 23 puntos más que el pasado viernes.
Este indicador elaborado por JP Morgan, básicamente, sirve de referencia para saber cuánto pagan de más los países por la deuda que toman en base a lo que paga Estados Unidos, país de riesgo cero. Esto quiere decir que permite evaluar la capacidad de endeudamiento del Estado y privados en los mercados de capitales.
Una comparación con los países vecinos ayuda a dimensionar este número: Brasil, por ejemplo, registra un riesgo país de 267 pb, 400 puntos menos que la Argentina. Uruguay, en tanto, tiene un índice de 202 pb. Bolivia, por su parte, tiene un riesgo país de 426, mientras que Perú, 141 pb.
«La sostenibilidad de la deuda pública no es un problema si se estabiliza el tipo de cambio real y se converge a un equilibrio fiscal antes de intereses en los próximos años. El problema es el riesgo político de cara al año electoral, la mayor volatilidad en los mercados internacionales y las dudas en torno a la viabilidad del ajuste fiscal en un contexto recesivo», señaló el economista Federico Furiase, director de Eco Go, según publicó BAE.
«Por eso, será clave que en estos meses el Gobierno muestre capacidad para estabilizar la economía real, reapertura de paritarias y baja de tasa controlada mediante, y mejorar los números de las encuestas», agregó.
En la misma línea, Martín Alfie, economista jefe de consultora Radar, sostuvo que «más allá de la estabilidad cambiaria, hay dudas sobre la viabilidad del ajuste fiscal (política y económicamente hablando), el ratio deuda/PBI empeoró sensiblemente y la actividad económica tampoco tiene buenas proyecciones». «Y, cuando uno ve la curva de bonos, hay muchas dudas sobre lo que pasa post-2019: incertidumbre electoral, en general, y en particular sobre el programa financiero de los próximos años», afirmó.
Cabe recordar que la semana pasada la calificadora Standard & Poor’s redujo la calificación crediticia de la Argentina en moneda extranjera y local a B desde B+ y advirtió que podría volver a recortarla si el Gobierno no continúa el ajuste y si «acontecimientos políticos negativos inesperados» dañan más la confianza de los inversores.
Días antes, Fitch había bajado su perspectiva para la calificación de deuda soberana de Argentina de «estable» a «negativa» por la debilidad de la economía y el panorama incierto para la consolidación fiscal en los próximos años.