Más de 500 personalidades del mundo, entre ellas el ex presidente Mauricio Macri, firmaron una carta abierta en la que advierten sobre la «amenaza» para la democracia que encarnan «ciertos gobiernos» durante la crisis sanitaria de COVID-19.
Más de 500 personalidades, entre ellas el ex presidente Mauricio Macri, y organizaciones del mundo entero, advirtieron este jueves (25/06) en una carta abierta sobre la «amenaza» para la democracia que encarnan «ciertos gobiernos» durante la crisis sanitaria de COVID-19.
El documento también está firmado por la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; la ex titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, y la escritora Beatriz Sarlo, entre otros argentinos.
“La pandemia de COVID-19 amenaza algo más que la vida y el sustento de pueblos de todo el mundo. Es también una crisis política que amenaza el futuro de la democracia liberal. Los regímenes autoritarios están usando la crisis para silenciar a sus críticos y endurecer su control político”, comienza el documento difundido por el Instituto internacional para la democracia y la asistencia electoral (IDEA).
“Algunos gobiernos democráticamente electos vienen combatiendo la pandemia concentrando poderes de emergencia que restringen los derechos humanos y reforzando el Estado de vigilancia sin consideración alguna por las restricciones legales, la supervisión parlamentaria o los marcos temporales para la restauración del orden constitucional”, sigue el documento.
A lo largo de estos meses de pandemia, de acuerdo con el documento, que no ejemplifica con casos, más de 100 gobiernos presentaron medidas polémicas que afectan a los distintos cuerpos legislativos y que van desde restringir el acceso a la información pública hasta arrestar ciudadanos por publicaciones «provocativas» en las redes sociales.
«Los parlamentos están siendo marginados, los periodistas están siendo arrestados y hostigados, y los sectores más vulnerables de la población enfrentan nuevos peligros a medida que los cierres económicos asolan la estructura de las sociedades», agrega la carta,
En otro de sus párrafos, el documento asegura: «La represión no ayudará a controlar la pandemia. Muy por el contrario, estos ataques a la libertad, la transparencia y la democracia harán que para las sociedades resulte más difícil responder rápida y eficazmente a la crisis mediante la acción tanto gubernamental como cívica».
Asimismo, los firmantes ponen el foco en China, un país donde -según aseguran- no hay libertad de expresión y destacan: «No es ninguna coincidencia que la actual pandemia haya estallado en un país en donde el libre flujo de información está sofocado y en donde el gobierno castigó a quienes advirtieron del peligro del virus».
Entre otros puntos, la carta destaca el rol de las libertades, sobre las que aseguran se encuentran en riesgo y no deben darse por sentado, y señala que es «solo a través de la democracia que las sociedades pueden construir la confianza mutua que les permite perseverar en una crisis, conservar la resiliencia nacional ante la adversidad, sanar las profundas divisiones sociales mediante la participación inclusiva y el diálogo, y conservar la confianza en que los sacrificios serán compartidos y que los derechos de todos los ciudadanos serán respetados».
Por último el texto, que fue apoyado asimismo por el ex presidente de Colombia, Juan Manuel Santos; su par de Brasil, Fernando Henrique Cardoso; su par de Ecuador, Osvaldo Hurtado; el senador estadounidense Marco Rubio; el premio Nobel Mario Vargas Llosa; y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, indica que «la democracia se encuentra amenazada y quienes se preocupan por ella deben acopiar la voluntad, la disciplina y la solidaridad necesarias para defenderla».
Entre los firmantes de la carta abierta también figuran la Nobel de Literatura 2015, Svetlana Alexievich, el escritor francés Bernard-Henri Lévy, el actor estadounidense Richard Gere, el Nobel de la Paz 1983 y ex presidente polaco, Lech Walesa, así como la ex secretaria de Estado estadounidense, Madeleine Albright.