El Presidente Mauricio Macri confirmó que habrá retenciones a los rubros exportadores y una reducción del número de ministerios. En un discurso de 25 minutos, el mandatario nacional defendió su gestión y atribuyó los problemas al gobierno anterior, a situaciones externas que están «fuera de nuestro control» y al «escándalo de los cuadernos». No obstante, sostuvo que «el mundo nos apoya».
Además, el jefe de estado admitió que con la suba del dólar la pobreza va a aumentar» y pidió mayores esfuerzos a los exportadores. Insistió en que el Estado debe gastar menos y confirmó que redujo el número de ministerios a menos de la mitad. «Voy a dejar la vida por este país», se entusiasmó.
Con un mensaje prolijamente guionado, grabado y, a pesar de ello, transmitido más de una hora después de lo anunciado, el presidente Mauricio Macri confirmó que el “mejor equipo de los últimos 50 años” quedará disuelto a “la mitad” de sus ministerios, pero no dio ninguna precisión al respecto. Lo que sí confirmó es que con la última devaluación “la pobreza va a aumentar”, que volverán las retenciones al agro y que su política económica se ratificará en el apotegma conservador de “no gastar más de lo que tenemos”.
Sin hacer ninguno de los anuncios esperados, responsabilizó de la debacle del actual modelo al gobierno anterior, a un pasado “que no tenemos que dejar que vuelva”, a la “corrupción” y a la “aparición de los cuadernos” y a la guerra comercial entre EEUU y China. Finalmente, admitió que “gobernar un país cuesta” y se ubicó en el centro de la victimización al sostener que estos fueron “los peores cinco meses de mi vida después de mi secuestro”.
Según trascendió, la larga demora de la transmisión se debió a una decisión de suplantar la grabación del discurso hecha ayer en la Quinta de Olivos por la que finalmente se hizo hoy en el Salón Blanco de Casa de Gobierno. No hubo ninguna precisión sobre los cambios de ministros que los propios funcionarios de Cambiemos hicieron trascender durante todo el fin de semana para testear la reacción de la sociedad y de la oposición.
La salida del ostracismo del Presidente tras un fin de semana por demás agitado para el gobierno de Cambiemos fue para dar un mensaje motivacional sin anuncios. Usó la metáfora “cruzar el río” para hablar de una salida a la crisis, habló de “la Argentina que soñamos” y hasta se animó a decir que desde su asunción “la economía creció dos años seguidos”, que “bajó la pobreza”, que hubo “miles de nuevos puestos de trabajo” y que “el transporte se hizo más accesible”. A esta enumeración que van a contramano con los índices oficiales y privados, le agregó “el impulso fundamental que le dimos al campo”.
Precisamente, cuando se refirió al sector agropecuario lo hizo con una alusión: “Vamos a pedirles a quienes tengan más capacidades de contribuir, a aquellos que exportan, que su aporte sea mayor”. “Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, pero les tengo que pedir que entienda que es una emergencia y necesitamos de su aporte”, dijo y luego el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció la aplicación de derechos de exportación al agro.