Septiembre traerá a los argentinos nuevos golpes al bolsillo. Aun con los congelamientos dispuestos por el Gobierno al menos hasta octubre, algunos precios regulados se sumarán a la dinámica de otras categorías, como alimentos, bebidas, restaurantes o indumentaria, que definen, según los economistas otro mes con inflación de dos dígitos.
Respecto de los alimentos, el Gobierno acordó con empresas un tope de ajuste del 5% para más de 52.000 productos (igual que en agosto), pero las firmas advierten que, más allá de las marcas acordadas, habrá mayores incrementos por el impacto de la devaluación y el incremento de los costos.
Por el lado de los precios regulados, en septiembre se aplicará la sexta cuota de los incrementos en los servicios de telefonía, internet y tv paga que el sector había acordado con el Gobierno. Rige desde mayo y comprende una suba escalonada del 4,5% por mes hasta fin de este año.
También se avanzará en un ajuste en las tarifas de servicio eléctrico. Ese incremento, que había sido anticipado en el staff report del FMI, se aplicará sobre los hogares de ingresos altos y medios (para sus consumos por encima de 400 Kwh al mes), comercios e industrias. Eso se deriva del incremento del 11% que se pagará a las generadoras eléctricas, para compensar el incremento en sus costos por la devaluación. Si bien aún no hubo confirmación oficial, se estima que el impacto en las facturas rondará el 5,6%.
En el sector de los combustibles, el congelamiento dispuesto por el Gobierno se extenderá hasta el 31 de octubre. La decisión se comunicó luego de la devaluación del tipo de cambio oficial y tras el ajuste del 12,5% que aplicaron las petroleras en el precio de venta al público, que llegó tras una suba del 4,5% antes en el mes. Y mientras se congelaron los valores de la venta minorista, sí continuaron aumentando los precios mayoristas.
Según explican en el sector, ese congelamiento hasta octubre implicará una profundización en ese desequilibrio entre costos y precios, que hasta antes de la devaluación se estimaba entre el 10% y el 15%. “Desde enero hasta agosto, las subas siempre estuvieron por debajo de la inflación, y mientras no podamos aumentar y haya inflación, el atraso seguirá creciendo”, dicen en una de las grandes petroleras.
En el caso de las prepagas, el Gobierno también decidió congelar por 90 días el precio de los planes para familias que tuvieran ingresos por debajo de los $2 millones mensuales. Sin embargo, algunos afiliados comenzaron a recibir sus cuentas con el ajuste del 7,18% que el sector había acordado con el Gobierno para este mes. Mientras el conflicto está abierto, el alza acumulada en los primeros nueve meses del año con el ajuste de septiembre llega al 78,1%.
En el mes también habrá un ajuste en los haberes del personal del servicio doméstico, que tendrán un incremento del 8%. De esta manera, el mínimo subirá a $1057 por hora. A su vez, ese valor tendrá un incremento adicional de $12.500 (para la jornada completa) correspondiente al primer tramo del bono de $30.000 que anunció el Gobierno para el sector. La otra mitad se cobrará con los haberes de octubre.