Luego de ocupar el cargo de viceintendente de Comodoro Rivadavia por cuatro años, Juan Pablo Luque se impuso en las últimas elecciones y quedó al frente del distrito más importante de Chubut. Con un plan de gobierno armado, el jefe comunal debió maniobrar para poder avanzar en un marco de pandemia sanitaria y una profunda crisis económica, política y social que atraviesa a la Provincia.
“Nos ayudó comenzar funcionando y tener los recursos económicos necesarios porque la ciudad, en cuanto a manejos administrativos y financieros, está ordenada”, aseguró Luque en diálogo con Ámbito.
¿De qué manera vienen trabajando en función de la pospandemia?
“Tenemos un equipo dedicado a eso. Estamos trabajando para diversificar la economía. Creando un marco productivo a través de proyectos de diferentes líneas como salud, energía o recursos marítimos en lo que tiene que ver con un polo tecnológico. En esa línea, se generaron más de 2.500 puestos de trabajo que estamos creando con la obra pública a través del municipio. Es un plan que le cambia la cara a la ciudad”, dijo.
¿De qué manera afecta el contexto provincial?
“Es un contexto que no ayuda y que es el peor de la historia. Eso te lleva a tener que frenar muchas cosas y por la situación general tratar de cuidar. Pudimos avanzar en un 50 por ciento de lo proyectado pero el contexto y las prioridades sanitarias fueron modificando el plan”, indicó.
¿Se puede funcionar bien como distrito bajo un panorama provincial tan complejo?
“La Constitución de Chubut tiene un esquema único en el país que le da mucha preponderancia a las autonomías municipales. Eso nos permitió que, en un contexto de una ciudad productiva e industrial, que no para nunca, tener la posibilidad recaudar. Además, en un contexto con el actual pudimos tener una buena performance en cuanto a la producción petrolera y eso generó ingresos importantes. Supimos administrar, tener los recursos y cuidarlos y tener una Municipalidad que es fuerte y solvente y a partir de allí poder diferenciarnos del desastre que es la Provincia”, explicó el jefe comunal.
¿Por qué?
“Porque nosotros fuimos una ciudad austera. La Provincia aumentó la cantidad del gasto público. Fuimos prolijos en los gastos salariales para que no sea una variable que nos lleve a retroceder sustancialmente y la Provincia todo lo contrario. Nosotros hoy no tenemos un peso de deuda y la Provincia está endeudada en dólares a tasas importantes”, aseveró.
¿A quién o a qué le atribuye esto que llama “desastre”?
“A una sucesión de gobiernos provinciales muy irresponsables en cuanto al gasto público. Todos creyeron que la riqueza que tiene la Provincia no iba a generar un contexto como el que estamos viviendo. Comenzó en la gestión de (Martín) Buzzi, siguió con (Mario) Das Neves y con un bono de endeudamiento de 650 millones de dólares y continuó en la de (Mariano) Arcioni con los aumentos con cláusulas gatillos para parte de los empleados estatales que se tornó más del 100 por ciento de la masa salarial”, añadió.
La Nación salió al rescate de la Provincia con 5 mil millones de pesos a través del Fondo Fiduciario y la autorización de emitir letras por 50 millones de dólares. ¿Alcanza?
“Es como cuando estás internado y necesitás un respirador artificial. No lo querés porque te va a costar salir, pero lo necesitás porque si no te morís. El estado nacional nuevamente salió dar la cara y a ofrecer herramientas y posibilidades. No a cambio de nada. Los ministros (Martín) Guzmán y (Wado) De Pedro plantearon un esquema en el que no se bajan recursos a cualquier precio. Quieren ver un plan y ver de qué manera se van a ordenar las cuentas para ver cómo ayudar”, concluyó Luque.