Cristina en la Rosada: Miradas de lo que vendrá

Cristina Elizabet Fernández, viuda de Kirchner, se estrena en la gestión gubernamental el lunes 01/11, según anunció el ministro del Interior, Florencio Randazzo; y corroboró el subsecretario de Medios y vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro. Acerca…

sábado 30/10/2010 - 9:35
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Cristina Elizabet Fernández, viuda de Kirchner, se estrena en la gestión gubernamental el lunes 01/11, según anunció el ministro del Interior, Florencio Randazzo; y corroboró el subsecretario de Medios y vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro. Acerca del contenido del nuevo tramo del proyecto político del Frente para la Victoria, hay algunas proyecciones.

La prioridad de lo que fue el kirchnerismo es asegurar la estabilidad emocional de la presidente Cristina Fernández, viuda de Kirchner. Es un tema complejo, y algunos medios de comunicación se han referido a ello en el pasado.

Luego, se cuestionan cómo utilizar lo que ocurrió para fortalecer una gestión que se encontraba en crisis, demostración de que la salud se estaba llevando a Néstor Kirchner, quien era el eje del ‘modelo’.

Por lo tanto, habrá que buscar nuevas metodologías y personas capaces de soportar la nueva etapa.

Acerca de las personas, Roberto García rescata a Carlos Bettini.

Carlos Pagni a Máximo Kirchner.

Leonardo Míndez deja entrever que las definiciones serán inmediatas porque el 07/11 Cristina ya estará viajando a una gira por Asia.

La Nueva Provincia mencionó que Cristina exigirá a Daniel Scioli la presidencia del Consejo Nacional del PJ.

La Gaceta de Tucumán habla de nueva ‘mesa chica’ y de Héctor Timerman.

Urgente24 se permite publicar 5 evaluaciones al respecto.

Comencemos por Roberto García en el bisemanario Diario Perfil:

«(…) De ahí que más de un observador sospeche de una convocatoria, por ejemplo, para un intercambio informativo, gubernamental, de alguien como el embajador Carlos Bettini en Madrid, sea por sus vínculos personales (del rey de España a Felipe González, sin olvidar al empresario Carlos Slim) o por un conocimiento de antaño (ambos son de La Plata), incluyendo en su haber una pasada actividad política afín a los círculos que visitan la Casa Rosada (pertenece a la familia quizá más castigada y mutilada por el Proceso militar).

Antes de asumir, inclusive, ella había probado sus servicios en un viaje a España, cuando se alojó con los reyes en Palma de Mallorca, infrecuente paradero que logró el diplomático. Entonces, ella habló, pensó, reforzó objetivos sobre la mejoría institucional y otro encuadramiento del país en el mundo, postulados que al regresar no siguieron la dirección expresada.

Puede ser Bettini u otro una alternativa de asistencia, uno más en la ronda para completar el entorno de los obvios: Carlos Zannini, uno de los pocos que le puede hablar a la par, Julio De Vido, quien no se incluía entre sus preferidos pero se ganó un lugar durante el último período, también el todo terreno Aníbal Fernández, ortopédica inclusión bonaerense en el universo sureño.

Quedan esos otros de mirada suplicante, amigos, pero cuya talla es insuficiente (los Icazuriaga, por ejemplo).

Habrá, además, promociones de su cerco mínimo, dilectos quizá como Diego Bossio, gente con experiencia limitada –al menos, para algunas de las particulares funciones que ejercía Néstor, como la negociación con intendentes, gremialistas, o para seguir ciertos trámites judiciales–, pero de ilimitada confianza.

Después del episodio luctuoso, todos han elevado su categoría y nivel a causa de la repentina ausencia. Esos movimientos naturales generan complicaciones.

Por otra parte, y más allá de que los fondos parecen garantizados para lo que resta del año y el venidero por la generosidad de la soja, de que la economía no debiera producir demasiados sobresaltos, antes del deceso las aguas a navegar ya venían torrentosas, en remolinos, sea por intereses sucesorios en la política, posicionamientos diversos en provincias o sectores, incluyendo imprevistos y no deseados episodios (el crimen del joven del PO) como la evolución en la Justicia de causas que parecen bombas de fragmentación.

Nadie ignora que la imagen de la congoja colectiva, del respaldo popular ante el féretro, del dolor en suma, sólo ocultará por un tiempo algunas de las contingencias del trámite diario. (…)».

Carlos Pagni en el diario La Nación:
«(…) En el centro del cuadro se instaló un protagonista, si se quiere, nuevo. Es otro Kirchner: Máximo, el hijo. La Presidenta buscará en él un sostén emocional. Pero el joven, que ya se asomó a la vida pública con la agrupación La Cámpora, influirá también en la política. Un ejemplo.

Anteayer por la tarde, cuando llegaron al velatorio los diputados del Peronismo Federal, Juan Carlos Dante Gullo los invitó a saludar a la viuda. Pero Máximo denegó la solicitud con un simple movimiento de cabeza. No necesitó consultar con nadie.

Kirchner Jr. tiene ojos y oídos en varios rincones del Estado. Andrés Larroque, ‘el Cuervo’, secretario general de La Cámpora, es director de Fortalecimiento de la Democracia en la Jefatura de Gabinete. José Ottavis es director de Estudios Políticos de la Secretaría General y, sobre todo, puente con el ministro de Economía, Amado Boudou. A Iván Heyn se le encomendó la Antigua Corporación Puerto Madero, un condado del reino de Julio De Vido. A la misma liga generacional pertenece Juan Cabandié, el legislador porteño que adquirió notoriedad al vincular a Eduardo Duhalde con el asesinato del trotskista Mariano Ferreyra.

La gravitación de Máximo Kirchner no entraña, en rigor, novedad alguna. Muchos presidentes tuvieron hijos que, de un modo u otro, aportaban a la gestión pública. Desde Marcos Lanusse, el hijo del general, que colaboraba junto a David Graiver en el equipo de Francisco Manrique, hasta Antonio De la Rúa, inspirador del célebre Grupo Sushi.

Carlos Zannini se moverá en un espacio similar al del hijo de la Presidenta. De él se espera que asista a la señora de Kirchner en Olivos y que la acompañe como consejero cada vez que haya que tomar decisiones.

Este círculo presidencial, asociado a los organismos de derechos humanos, se propuso mantener viva la épica del grupo. En las últimas 48 horas alimentaron la idea de que Kirchner fue un militante que murió librando un combate que aún no ha terminado. Esta lectura es coherente con la decisión de realizar el velatorio en la Casa Rosada y no en el Congreso.

Coincide también con la prohibición de asistir a la ceremonia a Duhalde y Julio Cobos. O con la negativa de la Presidencia a recibir el pésame de Alberto Fernández, que fue impedido de llegar hasta ella cuando ingresó en la capilla ardiente. (…)».


Leonardo Míndez en el diario Clarín:

«(…) Antes del final de la semana, la Presidenta emprendería una gira asiática . El 8 y 9 de noviembre la aguardan para una visita de Estado en Vietnam y de allí seguirá a Corea del Sur para la cumbre del G-20, un escenario internacional que la Presidenta ha privilegiado y en el, según coincidían en la Casa Rosada, su participación podría resaltar especialmente en estas circunstancias.

A fin de noviembre la espera la cumbre de la UNASUR en Guyana, en la que se prevé un homenaje especial a Kirchner, el fallecido secretario general.

Y enseguida deberá ser la anfitriona de la Cumbre Iberoamericana en Mar del Plata.

Aunque en los despachos de la Casa Rosada, deslumbrados por la convocatoria del sepelio de Kirchner, se respiraba optimismo y se daba como “segura” la reelección de Cristina en 2011, había funcionarios que criticaban con dureza la falta de timing del canciller para salir a hablar del tema. “Nadie le puede haber pedido que haga eso. Se mandó por su cuenta y fue una locura”, le dijo un ministro a este diario.»

El diario La Nueva Provincia, de Bahía Blanca:
«(…) «Cristina va a ejercer todo el poder y eso incluye asumir en el PJ», aseguró un importante funcionario nacional a metros de donde la presidenta velaba los restos de su marido. Para lograr ese cometido, vaticinó un «operativo clamor».

La frase, sumada a la que un canal de noticias extranjero tomó del canciller Héctor Timerman dando por segura la reelección, deja en claro que ya comenzó la estrategia para los tiempos próximos.

Con la desaparición de Néstor Carlos Kirchner, Cristina quedó habilitada en forma natural para buscar su segundo mandato de cuatro años porque sólo su marido podía alterar ese derecho que, ahora, nadie se animará a disputar.

Para hacerse cargo del PJ –un espacio del que ella prefirió mantenerse alejada–, los «K» de paladar negro apuestan a un «operativo clamor»: presionar a los díscolos y que no pongan piedras en el camino.

En la Casa Rosada analizan dos eventuales frentes de tormenta:
* Uno, en el seno del propio gobierno, donde están muy marcadas las distancias entre el círculo intimo, como Julio de Vido (ministro de Planificación), Carlos Zannini (secretario de Legal y Técnica) e Héctor Icazuriaga (Secretaría de Inteligencia del Estado) y los periféricos, pero fieles. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y Florencio Randazzo (Interior) son sus principales representantes.

La puja, según todos los indicios, será dirimida rápidamente. Desde los primeros, hasta se animan a vaticinar cambios en el gabinete.

* Otro, está relacionado con ejercer todo el poder, PJ incluido, donde «la manija» quedó a cargo de Daniel Scioli, pero su pata más importante es Buenos Aires. Ahí, por decisión del mismo Kirchner, talla Hugo Moyano.

En el entorno advierten que el crecimiento político del sindicalista camionero es un salvavidas de plomo y, aunque admiten que su poder de movilización resulta útil, ponen fichas a limar» su presidencia desde las estructuras políticas.

Así las cosas, el kirchnerismo pretende lanzar una inmediata campaña para que la gente reclame públicamente a Cristina que asuma la presidencia del PJ nacional. De allí, a influir fuertemente en el PJ bonaerense, a cargo de Moyano, hay un solo trecho. (…)».

La Gaceta, de San Miguel de Tucumán:
«(…) «Kirchner es insustituible», anticipó Jorge Capitanich, cristinista incondicional y gobernador de Chaco, a la salida del velorio en la Casa Rosada. Repetida en voz alta hasta el cansancio, la definición no ha impedido que, en voz baja, se ensayen respuestas más pragmáticas. La política sigue, como la vida. Y como esta, aquella buscará la manera de zigzaguear porque lo que está en juego es, nada más ni nada menos, que la continuidad en el poder.

En el eje de las conjeturas está la integración de la mesa chica que durante el kirchnerismo tuvo sólo dos asientos permanentes: el del jefe y el de su señora, la presidenta Cristina Fernández. Muchos han descrito a ese cuerpo como un sistema donde él operaba y ella analizaba, y viceversa. La primera pregunta es si una teórica de la política puede transformarse en su cirujana mientras se acostumbra a la ausencia del socio y compañero. La segunda, si su entorno íntimo permitirá que esa transformación se perfeccione.

La pareja acumuló tanto poder que ninguna figura extramatrimonial emerge como la mano derecha idónea e indiscutida. Pero desde las 9.15 del miércoles no han faltado precisamente candidatos. Por proximidad y conocimiento de la intimidad de los Kirchner, en los primeros lugares de esa lista figuran los influyentes secretarios Carlos Zannini y Oscar Parrilli. La convivencia cotidiana con los ideólogos del «modelo» los ha convertido en intérpretes privilegiados de la voluntad de Kirchner, si acaso el futuro pasa por profundizar su estilo político.

El ex presidente planteó un liderazgo obsesivo y personalista, representativo de la quintaesencia del peronismo. La exacerbación de ese carácter angostó su vida. Pocos hablan de la década kirchnerista, pero el adjetivo está justificado: entre 2003 y 2010, las decisiones más relevantes del país salieron de la misma cabeza.

(…) Aunque con menos experiencia en el gabinete, el canciller Héctor Timerman también se muestra como un depositario de la confianza presidencial. No sólo ha demostrado vocación por un perfil alto y confrontativo: también ha hecho las veces de vocero oficial. La última vez este jueves, cuando comunicó a la CNN, la cadena de televisión estadounidense, que Fernández de Kirchner tenía intenciones de postularse nuevamente en 2011. (…»).

Fuente: Urgente 24

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