El expresidente de Brasil respondió al fallo del Tribunal que decidió reducir la pena que le había aplicado el juez Sergio Moro.
«El problema no es reducir la pena, la pena tiene que ser cero (…) hasta ahora no tuve derecho a un juicio justo», comentó Luiz Inácio Lula da Silva al conocer el fallo del Superior Tribunal de Justicia brasileño. Los jueces aprobaron este martes la reducción en 4 años y 3 meses de la condena del expresidente, pero rectificaron los fallos de la primera y segunda instancia que lo imputaron por corrupción y lavado de dinero en el marco de la mega causa Lava Jato.
«La lucha tiene que continuar, de la misma forma que fui juzgado políticamente voy a ser liberado», dijo el líder del Partido de los Trabajadores, preso desde abril de 2018, al recibir en su celda a su correligionario Emídio de Souza.
El abogado defensor de Lula, Cristiano Zanin, también manifestó sus discrepancias con los magistrados del Superior Tribunal. «Respetamos la posición presentada hoy por los ministros del Superior Tribunal de Justicia pero expresamos nuestra inconformidad por entender que el único fallo posible es la absolución del ex presidente Lula porque no cometió ningún delito», declaró el letrado, según reportó la agencia ANSA.
«Es la primera un tribunal reconoce que las penas aplicadas por el ex juez Moro y el Tribunal Regional 4 fueron abusivas, pero esto fue sólo el inicio, esperamos que las instancia judiciales que vendrán se manifiesten (sobre la esencia) del caso», agregó Zanin, y recordó que fue presentada una denuncia ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU por la supuesta violación de las garantías de Lula a un proceso justo.
La decisión
Los jueces Felix Fischer, relator del caso, y sus colegas Jorge Mussi, Reinaldo Soares da Fonseca y Ribeiro hicieron lugar en parte a la apelación de Lula Da Silva y acortaron su condena que era de 12 años y 1 mes. Por unanimidad los magistrados de la Quinta Sala del Superior Tribunal de Justicia, corte de la tercera instancia, determinaron que la nueva pena sea de 8 años y 10 meses.
Esta sentencia abre la posibilidad de que el condenado tenga derecho al régimen semiabierto, con libertad diurna y retorno al presidio por la noche, a partir de septiembre u octubre de 2019.
El fundador Partido de los Trabajadores está preso desde el 7 de abril de 2018 en la Superintendencia de la Policía Federal, en Curitiba, sur del país, por haber recibido como soborno de una empresa un departamento en el balneario Guarujá, en el litoral atlántico del estado de San Pablo.
Se espera que en los próximos meses esa condena de casi trece años sea analizada por el TRF 4 de Porto Alegre.
Además de la condena por el inmueble en Guarujá contra Lula pesa otra sentencia de primera instancia, que aún no llegó a la segunda, por haber recibido como parte de un soborno el costeo de las reformas de una quinta de fin de semana en Atibaia, en el interior de San Pablo.