En un cambio radical en su carrera que viene reflejándose en las redes sociales, la modelo se aleja de la farándula y se acerca cada vez más a la política.
Tan inesperado como repentino fue su inicio en la opinión sobre la actualidad política en Twitter. Quizás por los prejuicios acarreados hace generaciones con respecto a su color de pelo, mezclado con un machismo que cada vez se denuncia más, al principio sus opiniones no eran tomadas muy en serio por los usuarios.
Con el tiempo y varios anticipos importantes brindados según ella por “fuentes cercanas al poder”, fue abriéndose paso y ganando influencia en la opinión pública. Lo que la llevó a ser acusada de operadora política en más de una ocasión.
En diálogo con revista Caras, reveló su ambición por dirigir su propia consultora política, además de manifestar sus ganas de juntarse a tomar un café con el presidente electo Alberto Fernández y admitió que “no descarta ser primera dama”.
