Desde que empezó Gran Hermano 2025 (Telefe), Luciana Martínez se transformó en una de las mejores participantes, tanto por su juego silencioso pero certero, como por su tremenda historia de vida. Hace pocos días, la joven santacruceña les contó a sus compañeros que era una mujer trans.
En una charla con Santiago “Tato” Algorta, su persona de máxima confianza dentro de la casa, Luciana reveló cómo se siente después de haberse animado a hablar de su vida privada.
La bailarina aseguró que la gran mayoría de los participantes la discriminan. “Siento que se alejan”, lanzó.
Incrédulo, el uruguayo le devolvió: “¿Se alejaron?”. “Como que si me esquivan mejor”, agregó Luciana. “Ah, pensé que ibas a decir lo contrario, como que ahora se te querían acercar después de lo que habías contado”, aportó Tato.
Luciana, entonces, enumeró a los compañeros que, según ella, no tienen problema con lo que contó: Giuliano Vaschetto, Juan Pablo de Vigili, Ulises Apóstolo y Sebastián “Bambi” Bello.
“Es como que no tienen problema. No les modifica nada, ¿entendés? Al resto como que no sé”, comentó la bailarina.
Luciana revivió su terrible historia con el bullying
El domingo pasado, tanto Luciana como Santiago habían quedado en una placa de la que salió eyectado el joven peruano Renato Rossini. Unos días antes de eso, la bailarina y el influencer uruguayo habían tenido una charla profunda sobre sus vidas, según publicó TN.
En el patio, la participante santacruceña habló de lo que siente que le están haciendo varias de sus compañeras, que es similar a lo que sufría cuando era adolescente.
“Que te vengan a increpar, que hablen mal de vos, que te hagan a un lado, que por poco ni te hablan, que le digan a los compañeros o a las compañeras que se acercan a vos que no se acerquen. No, es un montón, es muchísimo”, comentó.
Santiago también trajo a la charla el nombre de otra de las chicas del mismo grupo que integran. “Yo le decía a Luz que ella también pasó por alguna situación de bullying cuando era chica que creo que se está replicando cosas que pasan afuera. Está bueno como ejemplo para la gente que cuando uno es grande ya lo encara con otra cabeza más madura”, definió.
Entonces, Luciana dijo una frase muy fuerte. “Sí, nos estamos enfrentando a los fantasmas de la infancia, de la adolescencia”, lanzó. “Es muy loco eso. Como que nos están dando la chance de vivir lo que ya vivimos, pero con la cabeza de hoy. Me flashea mucho eso. Como que es una segunda oportunidad, pero con otra seguridad”, replicó Tato.