En su paso por la ciudad eligieron pasar por la villa balnearia, donde recorrieron la extensa playa y buscaban comer sushi.
Samuel y Audrey arribaron a Comodoro Rivadavia en diciembre del 2019, donde grabaron videos de sus tres días de estadía. Los mismos fueron publicados en su canal de Youtube, donde reunieron miles de visitas.
En su tercer día en Comodoro, eligieron conocer Rada Tilly, por lo que tomaron el colectivo interurbano que los dejó en la villa balnearia para comenzar su día allí.
Las primeras imágenes las grabaron en la plaza Roque González, donde comentaron qué sería de su día en “el pueblo” a modo de introducción para el video que subirían luego en el canal “Guía de viajes con Samuel y Audrey”, donde reúnen más de 270.000 suscriptores.
Más tarde llegó el turno de ir a la playa, máxima atracción de Rada Tilly. “El color del mar es espectacular, un lindo turquesa que parece como si uno estuviera en el Caribe, aunque seguro si me acerco al agua y meto mi pie debe estar fría. Este es el –océano- Atlántico”, describió Audrey, quien tiene padre argentino, por lo que sabe manejar mucho mejor el español que su pareja.
A esas horas del mediodía, la marea alta les impidió caminar en la arena de la playa, por lo que lo hicieron por la rambla. Allí, algo les llamó sumamente la atención y lo quisieron dar a conocer. “Lo que nos ha sorprendido son las casas que tienen aquí en frente al mar, son más mansiones que casas, impresionantes”, dijeron.
Maravillados con las casas que se pueden observar frente al mar en Rada Tilly, añadieron “tienen 3 pisos, están muy bien cuidadas, hermosos jardines, todo limpio, pintadito, se ve espectacular. Hay muchos distintos estilos de construcción y de arquitectura”.
Cuando llegó la hora del almuerzo, eligieron un restaurante costero donde planeaban comer sushi, aunque ese plato se servía solo por la noche, por lo que debieron cambiar de planes. Pidieron mariscos y cordero, quedando impresionados con la calidad de la carne de la zona. “El mejor cordero del mundo”, definió Samuel.
Sin embargo, volvieron a sorprenderse con los elevados precios de las comidas, asegurando que “fue un almuerzo un poco más carito de lo que solemos pagar en Argentina”.
Luego destacaron la extensión de la playa, que se pudo observar a pleno una vez bajó la marea, aprovechando a caminar lo que no pudieron durante la primera mitad del día.
Ya finalizando la jornada visitaron el Museo Regional de Rada Tilly, que sería el paso previo a volver al hotel en Comodoro, desde donde partirían en ese entonces a Río Gallegos, llegando a su fin la visita por nuestra zona, de la que se llevaron muy buenas impresiones.