Los comerciantes adoptaron medidas curiosas para “protegerse” que se hicieron virales en las redes sociales.
El coronavirus fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud y los métodos para prevenir la enfermedad fueron claros, concretos y circulados por las redes y los medios de comunicación. Sin embargo, la paranoia y el miedo llevan a la gente a adoptar conductas insólitas.
En los supermercados chinos los cajeros y las cajeras improvisaron burbujas de aislamiento para no contagiarse, ya que no trabajar no es una opción. Entonces idearon un extraño método para seguir cobrando y ponerse a resguardo del público, que además, en las últimas horas, se abalanzó sobre los comercios para almacenarse de alimentos en caso de entrar en cuarentena.
En villa Urquiza somos pioneros pic.twitter.com/gwhC5rmrK6
— Yas ? (@yas_yarrouge) March 13, 2020
En las redes sociales, los consumidores que buscaban stockearse empezaron a registrarse en los trabajadores chinos. Una estructura de madera, o los parantes de la pelopincho, un vidrio y mucho papel film. Son como carpas que cubren el sector de cajas, aunque hay espacio para que el intercambio de dinero sea efectivo, lo que desbarataría toda la ingeniería de los y las chinas.
Es política de estado allá (?) pic.twitter.com/3KGKpJH5Jg
— Kevin (@kevinpugliese) March 12, 2020
También guantes de látex y barbijos. Sin embargo, manipulan dinero, que es uno de los objetos que pueden transportar el virus con mucho riesgo.
China es el país de origen del coronavirus, específicamente en la ciudad de Wuhan. Allí se llevan registrados casi 90.000 casos y las muertes ascienden a 3.180. Sin embargo, este viernes, las autoridades del país asiático anunciaron que en las últimas 24 horas solo se registraron ocho nuevos casos, lo que podría indicar que la situación empieza a controlarse.
A mi china le fue peor en ingenieria pic.twitter.com/pIa5v6bwQI
— Rama Borelli (@RamaBorelli) March 13, 2020
En Argentina, el número de residentes chinos creció exponencialmente en las últimas décadas. Según el último censo, en 2010, se estimaba que la comunidad china alcanzaba las 120.000 personas. Y un 80 por ciento vive entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.