A su vez, los bonos argentinos pagan casi cinco veces más que en el resto de la región. El mercado habla del «pánico electoral».
La desconfianza sobre el pago de la deuda argentina se hace notar cada vez con más fuerza en el mercado. En menos de un mes se duplicó el costo de los seguros contra un posible default y este lunes el riesgo país alcanzó el valor más alto de todo el 2019.
El primer caso se trata de los Credit Default Swaps (CDS), un seguro de cobertura que suele tomarse como indicador del riesgo de default. El mismo había registrado un fuerte descenso en los primeros meses del año hasta llegar casi a 400 puntos básicos a mediados de marzo para dispararse a 850 puntos en estas pocas semanas.
En cuanto al riesgo país, una de las variables que más se miran en el sector financiero ya que indica cuánto más debe pagar un país por su deuda a diez años por encima de lo que paga un bono del Tesoro de los Estados Unidos, tuvo un salto similar y ya toca los 793 puntos básicos.
De esta manera, queda a las puertas de cruzar la barrera de los 800 puntos y se acerca al pico de toda la era Macri reportado a fines del 2018 cuando llegó a los 822 puntos básicos.
«La incertidumbre política y los magros resultados electorales presagian la tormenta esperada y una refinanciación de los bonos. Además, como el mercado secundario de bonos argentinos se achicó mucho, todos los que no están pudiendo vender sus bonos se fueron a cubrir con CDS y por lo tanto su mayor demanda incrementó los precios», explicó el analista de mercados Francisco Uriburu.
Esta fuga de los bonos argentinos se da incluso cuando en estos momentos prácticamente quintuplican el rendimiento de sus pares de la región. Mientras que un cupón local a corto plazo paga hasta un 14%, en los principales países latinoamericanos su tasa no supera el 3% en estos tramos.
La justificación del «pánico a las elecciones» es la que más se escucha en la city a la hora de analizar este fenómeno. Sin embargo, este miedo que la mayoría vincula a un posible triunfo de Cristina Kirchner, algunos ya comienzan a asociarlo también con el actual presidente.
«Ciertamente la incertidumbre del elevado riesgo país surge respecto a las elecciones que están muy polarizadas. Si no surge una tercera vía competitiva es difícil que el riesgo país pueda bajar. La macro está muy atada al contexto político y sufre la probabilidad que le asigna el mercado al triunfo de un candidato que no le guste a ese mismo mercado», aseguró a este medio Juan Ignacio Paolicchi, de la consultora Eco Go.
Si bien el incremento de la deuda argentina se ha acelerado en los últimos años, según la consultora Econviews de Miguel Kiguel, «el ratio es bastante similar al de otros países de la región como Brasil». «La vida promedio de esa deuda ronda los 9 años y el perfil de vencimientos no presenta una concentración importante», sostienen.
Por lo tanto, el riesgo de cesación de pagos no sería tanto por la situación actual sino por el panorama que se avizora para el país. «Es desconfianza sobre el futuro. La inflación no afloja y no se lo ve al gobierno llevando las riendas de la economía, siempre corre los problemas de atrás. No hace más que decir lo peor ya paso o que se logró estabilidad en el tipo de cambio para que pase todo lo contrario», subrayó el analista financiero Christian Buteler.