En una nueva etapa de la carrera de los sueldos contra la inflación, ganaron los ingresos. Según el índice de salarios del Indec, los sueldos de los trabajadores argentinos se ajustaron en promedio 10,1% en marzo, superando por 2,4 puntos porcentuales al IPC de ese mes. El incremento más significativo se dio entre los estatales, que tuvieron un ajuste del 16,3% en el tercer mes del año.
De esta forma, los empleados públicos acumulan un aumento salarial nominal del 25,5% en el primer trimestre, con lo que llevan ventaja contra la inflación, que avanzó 21,7% en ese período.
Por su parte, los salarios de los trabajadores del sector privado registrado subieron 7,9% en marzo y llegaron a un ajuste acumulado del 20,6%. Es decir que los empleados formales recuperaron poder adquisitivo en el tercer mes del año, pero aún siguen perdiendo la carrera anual -según publica Infobae-.
En cambio, los trabajadores informales tuvieron una suba salarial promedio del 6,1% en marzo y acumulan un ajuste del 21,2% en los primeros tres meses del año. Por tanto, perdieron en la última medición, pero se mantienen solo 0,5 puntos por debajo del IPC del primer trimestre.
Diferentes realidades
Si se analizan las estadísticas salariales en un período de doce meses, se encuentra un escenario muy distinto para cada categoría de trabajadores. Una vez más, los que mayor ajuste de ingresos tuvieron entre marzo de 2022 e igual mes de 2023 son los empleados del sector público, cuyos sueldos se ajustaron un 111,8% en ese período, de acuerdo a las estadísticas oficiales publicadas por el Indec.
En ese mismo tramo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) avanzó un 104,3%, de donde se deduce que los empleados estatales superaron por 7,5 puntos porcentuales a la inflación de los últimos doce meses.
Los trabajadores del sector privado no pudieron igualar la inflación del último año, pero se mantuvieron muy cerca. De acuerdo a los datos relevados por el Indec, los empleados formales tuvieron un incremento salarial nominal del 104% en el período analizado. Por tanto, sus sueldos perdieron 0,3 puntos porcentuales de poder adquisitivo.
Los que peor la pasaron en términos de ingresos entre marzo de 2022 e igual mes de este año fueron los trabajadores informales. Sin poder de negociación y sin respaldo legal, los empleados en negro tuvieron un ajuste salarial del 81,2% en los últimos doce meses. Eso significa que quedaron 23,1 puntos porcentuales por debajo del IPC interanual.
Presión a la pobreza
Si bien el índice de salarios muestra una evolución acorde a la inflación para algunos sectores del mercado laboral, los números no garantizan que no sigan empeorando los datos de pobreza. Es que cuando se compara a los sueldos con la evolución de la Canasta Básica Total (CBT), se encuentra que todos los trabajadores quedaron en desventaja en el último año y solo los estatales lograron seguirle el ritmo en el primer trimestre.
En detalle, la CBT avanzó un 25,4% en los primeros tres meses del año y se incrementó 113,2% entre marzo de 2022 e igual mes de este año. Cabe recordar, que la Canasta Básica Total mide el total de gastos que debe hacer una familia tipo para cubrir el 100% de sus necesidades durante un mes, por lo que se utiliza en la elaboración de estadísticas para determinar la línea de la pobreza.
Repasando, el encarecimiento de la CBT superó en el último año al incremento anual de los salarios estatales (111,8%), los privados formales (104%) y los privados no registrados (81,2%).
Las diferencias fueron aún mayores con la Canasta Básica Alimentaria (CBA), estudio que delimita la línea de la indigencia. La CBA avanzó 30,6% en el primer trimestre y se incrementó 120,1% en el último año, dejando atrás a los ajustes salariales de todos los trabajadores, incluyendo a los del sector público.