La medida del Gobierno no ayudará a garantizar la actividad en el sector ni a los productores internacionales. Las razones principales de por qué es perjudicial.
La industria de producción y comercialización de hidrocarburos, incluidas las estaciones de servicio, viene absorbiendo los incrementos de costos sin que los precios de las pizarras se actualicen desde el 1 de diciembre de 2019, informa El Cronista.
Desde dicha fecha aumentó un 10% el tipo de cambio, el costo de los fletes se incrementó en la misma magnitud y al compás de la inflación, subieron los impuestos y los salarios del sector. Todo esto fue absorbido por la cadena sin trasladar un centavo al consumidor.
A esta situación, se le suma la abrupta caída de consumo de combustibles debido a las medidas de restricción a la circulación definidas por el Gobierno nacional para contener la pandemia.
En este contexto, establecer un precio de barril criollo causará gravosas consecuencias al sistema de producción y comercialización y a los consumidores.
Las razones son las siguientes:
- No ayudará a garantizar la actividad en el sector, ya que actualmente el problema está ocasionado por la caída de demanda de hasta 80% por efecto del Covid-19, lo que provocó la paralización de las refinerías.
- Tampoco ayuda a los productores internacionales, que además están sufriendo el recorte masivo de inversión global por la caída del precio del petróleo. Un precio de barril criollo tan alejado a lo que productores y refinadores consideran una justa composición de sus transacciones, redundará en el desaliento a la adquisición de crudo.
- Un valor tan alejado a los precios transaccionados en la actualidad va a impactar negativamente la demanda de crudo de los próximos meses, acelerando la caída de actividad y cierre de yacimientos.
- Fijar un precio de barril criollo sin un sistema de actualización ágil y previsible de precios en los surtidores y/o reducción de impuestos, generará una situación de pérdida estructural en el negocio de refinación y comercialización de combustibles y lubricantes.
- El precio sostén o barril criollo puede ser necesario para el productor pero si el refinador, proveedor de las EESS, no lo puedo pagar redunda en perjuicio para el sector.
- Sin un sistema de actualización ágil y previsible de precios, un barril criollo de 45 u$s/Barril le generará al Downstream (Refinación y Comercialización) muy serios inconvenientes para continuar la actividad, ocasionando pérdidas estructurales que causarán un gravamen irreparable.
Es cierto que el contexto actual requiere de decisiones para atender los desafíos de los productores, comercializadores, consumidores, trabajadores y los estados nacional y provinciales. Creemos que, dada la complejidad del contexto, las mejores soluciones vendrán del diálogo entre todas las partes, generando alternativas equilibradas para todos los actores del sistema.
Una «normalidad» frágil
Como sea, está claro que pese al DNU que se anunció ayer la normalización del sector demandará muchos meses. El derrumbe de los precios y de las ventas puso en situación de emergencia a empresas productoras y de servicios petroleros, asegura Econojournal. La medida del gobierno es apenas un gesto de que el gobierno nacional reconoce el problema.
Pero en una economía tan inestable como la argentina habrá que rediscutir en tres meses los términos del acuerdo. El decreto, que entrará en vigencia una vez que se publique en el Boletín Oficial (no tendrá efecto retroactivo), incluye una cláusula de revisión trimestral en función de cómo evolucione el tipo de cambio, la inflación y el precio internacional.
Ni YPF ni Axion Energy, las dos refinadoras integradas, comprarán crudo a terceros durante los próximos dos o tres meses. Raízen acopió petróleo en su refinería y en barcos que están flotando cargados del hidrocarburo. Tampoco tiene necesidad inmediata de adquirir crudo a los productores. Eso quiere decir que durante mayo y junio el precio de 45 dólares que fijará el DNU prácticamente no será convalidado en transaciones reales de mercado. Habrá que ver que pasa en julio y en agosto y en ese punto ya habrá que revisar