A 9 meses del cierre de listas para las elecciones primarias de agosto del próximo año que definirán a los candidatos presidenciales que se medirán en octubre, la política está abarrotada de versiones, rumores y run runes.
Las miradas estás puestas en 3 fracciones y los armados y posibilidades dentro de ellas: Cambiemos, el kirchnerismo y el peronismo no K.
Este último segmento tuvo un puntapié inicial, al menos desde lo público, el jueves en Quilmes, donde el delegado premium de los gobernador del PJ, el senador Miguel Pichetto, anticipó que este 06/10 participará de “un gran encuentro” con los mandatarios Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manuel Urtubey (Salta) y Juan Manzur (Tucumán) en la presentación de un espacio que busca erigirse “como una opción para los argentinos”.
Desde allí mandó un mensaje a los peronistas que aún acompañan a Cristina Fernández (llámense intendentes y legisladores), para que abandonen a la ex Presidente y «vuelvan».
En el Conurbano bonaerense pocos, por el momento, responderían a este convite ya que ven a la líder de Unidad Ciudadana -por la que abandonaron el sello del PJ en los comicios de 2017-como la candidata más competitiva del peronismo.
Además, tal como consignó Urgente24, en el espacio K ya tendrían definida su estrategia, incluso, para la provincia de Buenos Aires, allí donde se decide cada comicio por su peso en el padrón (cerca del 40%): se mantiene la candidatura presidencial de Cristina Fernández, con un intendente del GBA que compita por la gobernación, y Máximo Kirchner encabezando la lista de diputados nacionales.
En el oficialismo, en tanto, y aunque parece todo más definido hacia que Mauricio Macri vaya por la reelección, las alquimias estarían a la orden del día –según publica Urgente 24-.
Ya ha mencionado este medio sobre las posibilidades de que María Eugenia Vidal salga al rescate de un Macri derrotado anticipadamente por la crisis económica se calce el saco de candidata presidencial. Un plan B. Si bien los coletazos de la misma crisis y cuestiones que hacen a su gestión le provocaron algunas mellas, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires sigue siendo la figura política mejor valorada del país. De hecho, esa posibilidad es la que envalentona al kirchnerismo en la provincia que esboza su plan sobre el supuesto de que Vidal no buscará su reelección y Cambiemos, entonces, se quedará sin una apuesta competitiva.
Pero las versiones abundan y no se quedan en esa presunta estrategia. La posibilidad de celebrar una PASO, un plan C, también estaría en las gateras oficialistas. Con Macri eventualmente fuera de combate, una interna parece otra forma de definir a quien deberá pugnar por la continuidad de Cambiemos en el poder por otros 4 años.
Las versiones varían en cuanto quién dentro del PRO se sometería a esa primaria. Algunos mencionan a Vidal, pero otros a Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño. Sí coinciden en quien sería el rival de cualquiera de los 2: Martín Lousteau.
Es que el exembajador en Washington es la carta más competitiva que tiene el radicalismo, al que se afilió a fines del año pasado. Impulsado por la UCR Lousteau compitió contra el oficialismo en la Capital Federal porque la resistencia del PRO a conformar Cambiemos en el distrito porteño dejó a los radicales fuera del armado que sí incluyó a Elisa Carrió. Finalmente, el mes pasado se firmó la inclusión de Lousteau y la UCR para el capítulo porteño del oficialismo nacional.
La vuelta al redil oficialista de Lousteau incluyó su postulación como ministro de Educación, algo que no prosperó en aquellas febriles jornadas en Olivos en el fragor de la crisis cambiaria.