El merendero “El Maracaná” fue uno de los lugares que recibió alimentos no perecederos y demás artículos que fueron recolectados durante la jornada del 18, en el Anfiteatro de Dolores, publicó Infobae.
“Nos tomó de sorpresa, no pensé que lo iban a hacer personalmente ellos, nos emocionamos y no teníamos palabras para decir gracias. Es muy grandioso lo que hicieron a pesar del dolor”, dijo a TN Andrea Alday, una de las responsables del merendero al que asisten diariamente unas 130 personas, al ver la presencia de Silvino y Graciela con las donaciones.
De hecho, en el muro de Facebook del merendero puede verse una foto del matrimonio junto a la gente que trabaja en el lugar y otra con las bolsas de los elementos donados.
“Gracias Graciela y Silvino por su gran solidaridad, como lo hubiera preferido Fernando, gracias por su visita, no hay palabras, solo abrazamos fuertísimo a ellos y que Dios les siga dando entereza, fortaleza y sobre todo que encuentren la paz y justicia para su hijo. Gracias, gracias, gracias, gracias y ojalá les llegue este mensaje de apoyo”, dice el posteo donde se exhiben las fotos del encuentro.
Mientras tanto, los ocho acusados del ataque aguardan los alegatos en la Unidad Penal 6 de Dolores, adonde fueron trasladados el domingo 1 de enero, un día antes del inicio del juicio que lleva adelante el Tribunal Oral en lo Criminal 1.
Según el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) en Melchor Romero recibían una vez por semana la visita de sus familiares, quienes les llevaban mercadería y productos para el aseo personal.
Los ocho rugbiers ocupaban cuatro celdas de la alcaidía, con capacidad para dos personas cada una, en las cuales pasaban 21 horas, ya que las tres restantes tenían recreación en un patio chiquito con el resto de los internos, ante quienes mantenían “un perfil muy bajo”.
Los 8 rugbiers enjuiciados, a cara descubierta (Ezequiel Acuña)
Mientras gran parte de la sociedad se manifiesta en torno a este caso con el lema “Justicia es perpetua”, el abogado de los padres de la víctima, Fernando Burlando, dijo hoy que ellos entienden que “todos (los acusados) hicieron un aporte imprescindible para la muerte de Fernando” y “todos están muy comprometidos”, por lo que les corresponde la pena por el delito de homicidio agravado por premeditación y alevosía, que es la de prisión perpetua.
Consultado por el canal TN sobre la estrategia defensiva de que algunos de los acusados declaren en los últimos días del juicio, el abogado consideró que “tiene que ver con alto grado de poca inteligencia”, ya que las imágenes del hecho incorporadas a la causa se contradicen con los dichos de los imputados.
“En qué cabeza entra una declaración de esta naturaleza, donde a lo que se dice no se puede darle viso de realidad porque se ve otra cosa. Es una actitud muy displicente para con la verdad”, cuestionó Burlando.
Ante la pregunta sobre si “justicia es perpetua”, el abogado explicó: “Las posibilidades pueden ser varias, hay que ver qué interpreta el tribunal, son muchas pruebas, pero en el derecho no es como en la matemáticas, es diferente. Nosotros entendemos que todos deben pasar su vida dentro de una prisión porque aportaron algo imprescindible para que este hecho acaezca”.
Silvina Sosa junto a su abogado, Fernando Burlando (Ezequiel Acuña)
“Si no estamos conformes con la sentencia no la vamos a dejar así, vamos a seguir adelante”, añadió.
Fernando Báez Sosa tenía 18 años cuando en medio de sus vacaciones de verano fue asesinado a golpes de puño y patadas en la puerta del boliche “Le Brique” de Villa Gesell la madrugada del 18 de enero de 2020.
Por el ataque fueron detenidos inicialmente 10 rugbiers que veraneaban en esa localidad, con algunos de los cuales el joven que estudiaba derecho había tenido un incidente previo en el interior, aunque luego, dos de ellos -Pedro Guarino y Alejo Milanessi- fueron sobreseídos.
Después de tres semanas de juicio, finalizó la etapa de la incorporación de pruebas y el miércoles 25 comenzarán los alegatos de la fiscalía y de la querella, mientras que el jueves 26 se desarrollarán los de las defensas.
Finalizado ello, el tribunal dará a conocer la fecha en la que dictará su veredicto y sentencia, que es probable que sea el 31 de enero, oportunidad en la que los ocho acusados podrán pronunciar unas últimas palabras antes de conocer la decisión judicial.