En los últimos días, se dio a conocer la noticia de que gran parte del dinero robado al dueño de la panificadora San Carlos había sido recuperado por la Brigada de Invesgaciones. En las últimas horas, el mismo damnificado dio a conocer que el botín fue recuperado en la casa de los empleados, y que varios de ellos habrían participado del robo ya sea ejecutándolo u oficiando de entregadores.
Víctor Cúneo, dueño de la Panificadora San Carlos, fue reconocido en varias ocasiones por sus obras solidarias. Es que su panadería es conocida por entregar productos sin costo alguno a personas de mal pasar económico.
Esta vez, se vuelve a nombrar por una mala noticia pero con final algo feliz, es que días atrás sufrió el robo de $4 millones de pesos, que según detalló a Actualidad 2.0, iban a ser destinados para pagar sueldos, impuestos y reponer materia prima.
El mismo mencionó que se trataba de la recaudación correspondiente al mes de marzo, que no había podido ser depositada ya que no funcionaban los bancos por el aislamiento social, preventivo y obligatorio, y que afortunadamente logró recuperar «alrededor de un 90%», recupera ADNSur.
«Esto no era plata mía; yo considero que es mía una vez que pagué todo lo que tenía que pagar, y en este caso lo que robaron no era plata mía: era plata de los sueldos de los empleados, plata de la harina, plata de los impuestos», señaló.
«Uno de los autores era de suma confianza mía; estaba trabajando conmigo desde el primer día», expresó Víctor Cúneo, el dueño de la panificadora, mencionado la decepción que esto implicó y que se sumó al mal trago por el robo.
«Yo lo tenía en mi casa, dentro de un vehículo en la parte trasera de mi patio, y entraron por el portón de casa, rompieron el vidrio de la puerta del chofer, entraron al audio y tiraron los asientos traseros hacia adelante y así accedieron al baúl», relató.
«Esto fue el día 12 de abril, las quincenas se pagan el 15, y ahí estaba todo: quincenas, aportes patronales, pago de impuestos, materias primas», dijo, y aclaró que «más allá del robo, las quincenas de los empleados se pagaron en término».
Remarcó que «tuve la desgracia de ser robado, pero la ‘gracia’ de caer en la Brigada de Investigaciones, que de un primer momento se puso a disposición».
Señaló que la investigación indica que los autores materiales del hecho fueron dos personas, pero que en posteriores allanamientos se encontraron importantes sumas de dinero en las viviendas de algunos empleados de la panadería, que habrían oficiado de «entregadores», ya que conocían el movimiento, monto y destino del dinero.