El economista Miguel Ángel Broda advirtió este viernes (17/8) que hoy “no es fácil vender Argentina” porque los mercados “nos dijeron basta”. A su vez, estimó que el escándalo de los cuadernos de las coimas hará “que la recesión sea más larga” por el impacto y el temor entre los empresarios y por último alertó que las elecciones en Brasil podrían impactar en Argentina.
Oscuro panorama el que presenta el economista Miguel Ángel Broda, que termina invocando a Dios para que no exista un nuevo shock externo sobre la frágil situación financiera argentina.
Pero, primero, asegura que el escándalo de corrupción de los cuadernos del chofer de Roberto Baratta va a contribuir “a que la recesión sea más larga” por el temor de los empresarios al alcance que terminarán teniendo los testimonios de los arrepentidos y las consecuencias del impacto en las empresas que ya están mencionadas en el pago de presuntas coimas. Broda reconoció que hoy “no es fácil vender Argentina” ya que los mercados “nos dijeron basta” y pidió que por el bien de la recuperación de la economía “no haya un tercer shock externo”.
“Este shock nos agarró vulnerables y tiene consecuencias de alargar la recesión. El resto del mundo está asustado, los bancos cortan el crédito a las empresas y eso es un golpe negativo para una economía que había entrado en recesión en abril con altísima inflación. Este shock político alarga la recesión”, analizó en declaraciones esta mañana a Radio Mitre.
A su vez, el economista pidió: “Dios quiera que no haya un tercer shock externo, ya que de lo contrario será de gran impacto en la economía local”.
En ese sentido, dijo que un tema que podría golpear el escenario local son «las elecciones en Brasil», y ello «aumente el riesgo de invertir en emergentes”.
«Cada vez que aumenta el riesgo nosotros levantamos la mano y somos los primeros en la fila», ilustró.
“Es como la casa de uno, si gasto más de lo que ingresa, cuando se corta hay que ajustar. No es una decisión voluntaria pero bueno, es lo único que se pueda hacer”, agregó.
“El mundo ya no nos financia, dijo basta. El fondo nos ayudó pero tenemos que seguir colocando deuda y el mundo dice no”, insistió.
“El acuerdo con el FMI es inédito, nos dan una mano para que recuperemos la confianza y mostremos las reservas en una vidriera y vuelvan a comprarnos deuda”, concluyó.