A través de un comunicado, la Unión Argentina de Salud (UAS) manifestó que “desde Marzo a la fecha, algunos laboratorios y droguerías actualizaron los valores de los medicamentos en porcentajes que exceden de manera descomunal inclusive los deslizamientos cambiarios de los últimos meses, en un contexto en el que todos los ingresos del sector se encuentran congelados desde diciembre de 2019”.
“Nos hemos encontrado con aumentos de hasta el 1.100% en medicamentos que deben administrárseles especialmente a los pacientes con Covid-19, particularmente a aquellos con síntomas más graves que requieren una combinación de drogas para su tratamiento”, afirmó la entidad –según publica La Nación-.
Al respecto, puntualizó que “el promedio de aumento es del 503%, pero existen otros que incrementaron sus costos todavía por encima del mismo”, y remarcó que “se ajustaron los precios sobre muchos medicamentos que son imprescindibles para el tratamiento de pacientes graves”.
“Un paciente con respirador requiere una combinación de tres drogas: un miorrelajante, una droga contra el dolor y un sedante potente. Todos estos precios se dispararon sin control alguno y muy por encima de cualquier parámetro razonable”, aseguró la entidad.
La UAS relevó que el sector está “en un momento en el que las instituciones están priorizando la vida de las personas pero, al mismo tiempo, el financiamiento del sector”, y afirmó que “aún con los ATP otorgados por el Gobierno se encuentra en una crisis terminal”.
“Necesitamos con urgencia que el Gobierno actúe sobre quienes, en estos momentos de gravedad e incertidumbre para todos los ciudadanos, se aprovechan de la situación para obtener recursos excesivos cuando advierten que aquellos insumos son indispensables para salvar la vida de los pacientes”, concluyó la entidad.
La Unión Argentina de Salud nuclea a clínicas, sanatorios, hospitales, centros de diagnóstico, obras sociales, financiadores y servicios de urgencia, entre otros, y atiende al 70% de la población.
Por su parte, Ricardo Lelloy preside la Cámara de Empresas de Medicina Privada de la República Argentina (Cempra), que está conformada por 40 entidades con 1,3 millones de beneficiarios en el país, y quien participó de la redacción del comunicado que difundió la UAS, explicó hoy en Buen Telefe que antes de la pandemia, un día de permanencia en una unidad de terapia intensiva costaba 20.000 pesos; hoy, cuesta 100.000″.
«Aparte de la alta demanda de prestaciones especiales, estamos sufriendo el daño de los inconvenientes con la logística por la pandemia. En el país, hay muchos problemas para circular y faltantes que antes se reponían en horas, en avión, hoy van por tierra y eso agrega demoras», enumeró.
Muchos de los productos, además, necesitan cadena de frío, lo que exige una logística especial de parte de las droguerías, que van organizando los envíos para que coincidan por distritos. «Y, con esto, hubo un incremento real de los precios de los medicamentos, pero un promedio del 500% ya se sale hasta de cualquier margen de especulación porque está por encima de la inflación y de la actualización del valor del dólar», agregó Lelloy.
Las dificultades para conseguir el producto son similares a las que existían en marzo o abril con, por ejemplo, los barbijos para los equipos de protección personal de los trabajadores de la salud. Un barbijo que se ofrecía a $100, por ejemplo, ahora aparece en las listas de precios a 7 pesos.
«Al principio, cuando no se conocían los tratamientos de COVID-19, del ensayo de opciones terapéuticas surgió que era muy importante el uso de anticoagulantes, corticoides y miorrelajantes (en el caso de los pacientes en respirador). Esta buena noticia de descubrir tratamientos que podían evitar la internación prolongada hizo que la demanda se concentrara estos meses en esos pocos productos que demostraron efectividad. Y, eso, trajo escasez y aumento de precio -continuó Lelloy-. Con el avance de la epidemia al interior del país, no hubo stock para soportar la alta demanda. Es necesario que intervengan las autoridades. Consideramos que hay abuso de posición dominante y aplique la ley de abastecimiento. Esta es la denuncia que estamos haciendo».