En el último año subieron en promedio 31,6% liderados por el yogur y la manteca. Un sector en emergencia.
El índice de precios al consumidor del pasado mes de julio difundido el jueves por el INDEC dejó un dato más que preocupante a pesar de que la inflación promedio se ubicó por debajo del 2% que pronosticaban la mayoría de los economistas.
La Argentina se encuentra en emergencia lechera, no solo por las inundaciones que afectaron a las principales cuencas a comienzo de año, sino también por la falta de incentivos y perspectivas económicas para invertir en la actividad.
Esto queda en evidencia luego de observarse que entre julio de 2016 y julio de 2017 la canasta de productos lácteos aumentó un 31,6%, muy por encima del 18,9% que registraron el resto de los alimentos y bebidas, según indicó el sitio valorsoja.com.
Es decir, la caída en la producción de leche que se viene acentuando en los últimos años ya está impactando de lleno en los precios que pagan los consumidores en las góndolas en, quizás, el producto más sensible de la canasta básica de alimentos.