Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) reveló cómo fue la pérdida del poder adquisitivo de los jubilados durante el año 2018. Uno de los sectores más golpeados luego de recibir una reforma previsional en diciembre de 2017.
En esta línea, por la inflación que cerró el año pasado en un 47,6 por ciento, la clase pasiva perdió un 13 por ciento a lo largo de todos los meses del 2018. Estas cifras son equivalentes a las del año 2001, cuando el país entró en una recordada crisis económica, política y social, con sus calles totalmente revolucionadas.
Este relevamiento, además, explicó que la situación fue igual para los pensionados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) respecto a su pérdida adquisitiva. Para colmo, las noticias para el futuro tampoco son buenas porque en 2019 la situación no mejorará, según el Instituto.
El IARAF sostiene que “independientemente del sendero que transite la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) en el primer semestre”, que podría ser favorable, los haberes van a sufrir una importante caída.
De acuerdo a lo previsto, los jubilados cobrarán 10.411 pesos como salario mínimo a partir de marzo y 11.534, en junio. Es decir, en porcentajes, un 11,8 y luego un 10,8, respectivamente.
“Si el RIPTE registra una performance optimista, el haber real acumulado durante el año 2019 se ubicaría un 1,6 por ciento por debajo del haber real acumulado durante 2018”, detalla el reporte de la entidad.
Por último, agregan desde el organismo que los cálculos positivos del RIPTE para este año son un tanto ficticios: “La recuperación real en el tercer y cuarto trimestre del año no resultaría suficiente para compensar la pérdida real de los haberes en los primeros 2 trimestres” de 2019.
