El tribunal de control resolvió mantener la prisión preventiva de los tres imputados por seis meses o hasta que se expida el Superior Tribunal de Justicia, ya que se mantiene el peligro de fuga, la gravedad del hecho y con una imposición de pena importante para los imputados.
Este miércoles se realizó la audiencia de control de la prisión preventiva que vienen cumpliendo los condenados Sebastián, Kevin y Marcelo Ibáñez por el homicidio de Alan Nahuelmilla, ocurrido el pasado 14 de abril de 2018 en la zona de quintas de nuestra ciudad.
La representante de fiscalía hizo referencia a la última audiencia de control de la prisión preventiva que se realizó el pasado 4 de mayo, y solicitó que se mantenga la prisión preventiva que pesa sobre los imputados, Kevin, Marcelo y Sebastián Ibáñez. «A la fecha persiste el peligro de fuga, por las características graves del hecho y la pena impuesta como resultado del procedimiento. Ya se expidió el tribunal de primera instancia y la Cámara Penal de nuestra ciudad, es decir que la causa tiene el doble conforme», mencionó.
Sebastián, Kevin y Marcelo Ibáñez fueron declarados, en primera instancia, penalmente responsables del hecho como “coautores” del delito de “secuestro coactivo doblemente agravado por la participación de tres o más personas, seguido de homicidio culposo”; y se estableció en consecuencia para Marcelo Ibáñez a la pena de 18 años de prisión, para Sebastián Ibáñez la de 16 años de prisión y para Kevin Ibáñez 15 años de prisión.
La defensa interpuso una impugnación ordinaria ante la Cámara en lo Penal quienes no hicieron lugar a la impugnación y confirmó en todos sus términos la sentencia. Resta aún que se expida el Superior Tribunal de Justicia sobre el caso, solicitando el mantenimiento de la prisión preventiva de los tres imputados por seis meses o hasta que la sentencia quede firme, lo que ocurra primero, informó el Ministerio Público Fiscal.
Por su parte, el defensor consintió el pedido de la representante de fiscalía ya que «nos encontramos a la espera de la resolución del Superior Tribunal de Justicia y que no existen nuevos motivos para disponer el cese de la medida restrictiva de la libertad, o alguna medida sustitutiva».
Finalmente, el tribunal de control resolvió mantener la prisión preventiva de los tres imputados por seis meses o hasta que se expida el Superior Tribunal de Justicia, ya que se mantiene el peligro de fuga, la gravedad del hecho y con una imposición de pena importante para los imputados. Esto fue confirmado por la Cámara para habilitar el mantenimiento de la prisión preventiva.
La audiencia de control de la medida de coerción fue integrada por los jueces penales Mariel Suárez y Miguel Caviglia; el Ministerio Público Fiscal fue representado por Gabriela Gómez, funcionaria de fiscalía; en tanto que la defensa de los imputados fue ejercida por Mauro Fonteñez, abogado particular de los mismos.
El homicidio de Alan Nahuelmilla
El hecho ocurrió el 14 de abril de 2018, a las 22 horas aproximadamente, cuando la víctima, Alan Nahuelmilla y un amigo, B. G. circulaban por la calle Los Duraznos, en zona de quintas, y fueron emboscados por los imputados armados.
Los maniataron y ataron con una soga y arrastrarlos con la camioneta trasladándolos hasta la vivienda de uno de ellos. Una vez en el lugar los sometieron a ambos a diversos tipos de castigos físicos golpeándolos con patadas y golpes en la cabeza con una pala, con la cacha de arma de fuego y le cortaron a uno de ellos las orejas con un alicate en reiteradas oportunidades.
Los desnudaron y les tiraron agua fría, tiraban tiros al cielo y amenazaban con matarlos reclamándoles que les dijeran donde estaba el televisor, durante cuatro horas, mientras filmaban la agresión.
Ya en la madrugada del 15 de abril de 2018 los imputados se retiraron del lugar junto a una de las víctimas, Nahuelmilla, arrastrándolo hasta el domicilio de uno de sus tíos donde lo abandonaron.
Al regresar al lugar los imputados, que aún mantenían retenido a B. G., continuaron con los golpes hacia éste, hasta que luego lo liberaron previo amenazarlo que no denuncie lo sucedido. Así, B. G. huyó hacia un domicilio para luego ser trasladado al Hospital Regional.
Por su parte, los familiares de Nahuelmilla lo trasladaron hacia el Hospital, donde luego de unas horas murió por “traumatismo grave de cráneo por hemorragia intra-cerebral a causa de los golpes recibidos”.