Los jefes provinciales dicen que no tienen impuestos extra en las tarifas y le reclaman al Presidente que rebaje el IVA. Sólo Rodríguez Larreta se sumó a Vidal y anunció una rebaja en ingresos brutos para gas y agua. En cambio, la mitad de los gobernadores aseguró que no cobra ningún adicional. El Gobierno redobló la apuesta y presentó un proyecto que anula los impuestos.
Los gobernadores salieron a responderle al presidente Mauricio Macri, quien eligió poner en foco en los impuestos provinciales sobre los servicios para correr la discusión del aumento que dispuso el Gobierno y que la oposición quiere comenzar a revertir hoy en una sesión especial en Diputados. Los gobernadores de las principales provincias, como Córdoba o Santa Fe, cuestionaron el planteo del presidente y lo invitaron a ofrecer una rebaja del IVA sobre los servicios. Otros gobernadores eligieron aclarar que su provincia no cobra ningún impuesto adicional. Y un tercer grupo, de oficialistas y afines, se sumó a la iniciativa presidencial, que había encabezado la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. Luego se supo de un proyecto oficial que redobló la apuesta: según trascendió, quita toda carga impositiva a las tarifas. De inmediato, desde la oposición salieron a declarar la iniciativa como inconstitucional.
Después del pedido del Presidente de que eliminen impuestos provinciales y municipales y la respuesta teatral de María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta fue el siguiente. El jefe de Gobierno brindó una conferencia de prensa en la que abundó en el recurso de la pesada herencia: “Todos somos conscientes de la catástrofe energética que nos han dejado”, dijo. “Vamos a acompañar al presidente Macri en este esfuerzo que estamos haciendo todos para el sinceramiento para la política energética. En esta Ciudad de Buenos Aires tuvimos casi la mitad de la Ciudad sin luz producto de la política energética de la última década. Cuando nos decían antes que la energía era gratis nos mentían”, machacó.
“En la Ciudad no tenemos ningún impuesto específico sobre los servicios que se traslade a los consumidores. La carga es cero”, aclaró el jefe de Gobierno, quien advirtió: “Buenos Aires es el distrito con menor carga impositiva en los servicios públicos. Así y todo vamos a llevar a cero los ingresos brutos en el caso del gas y en el agua”. Calculó el costo fiscal de esta medida en 1500 millones de pesos. “Lo vamos a financiar y tendremos que postergar alguna obra”, indicó, sin dar especificaciones. La medida regirá hasta fin de año. “Vamos a acelerar en lo que es el cambio de la matriz energética. El cambio de la iluminación pública a luces LED nos significa un ahorro del 40 por ciento”, indicó. También prometió “distribuir a los vecinos cinco millones de bombitas LED gratuitas”, por un costo de entre 300 y 500 millones de pesos.
Según publicó el diario Bae Negocios, la empresa ganadora del reemplazo de las luminarias públicas es General Lighting Systems (GLS), que pertenece a Alejandro Braun Peña, primo segundo del jefe de Gabinete Marcos Peña y vinculado al secretario de Legal y Técnica Pablo Clusellas y al Grupo Macri en desarrollos agropecuarios en Salta. GLS tiene un contrato con el Gobierno porteño por 238 millones de pesos.
En la misma línea, el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, decretó una reducción del 5 por ciento en la tarifa eléctrica para los usuarios residenciales cuyo consumo mensual no supere los 300 kilovatios. “El universo que comprende esta medida es de más de cien mil usuarios”, aseguró Passalacqua, quien ya había eliminado temporalmente el impuesto conocido como Valor Agregado de Distribución (VAD). En Corrientes, el radical Gustavo Valdés indicó que está estudiando “llevar Ingresos Brutos a cero tanto en luz como en agua”. “El impacto sería entre 25 y 50 millones de pesos menos”, advirtió.
En otras provincias el clima no fue tan proclive con el Presidente.
Córdoba
El gobernador Juan Schiaretti anunció que aportará subsidios a la tarifa social dado que la Nación “dejará de subsidiar a los sectores más vulnerables de la sociedad”. El mandatario indicó que su provincia fue la primera en eliminar impuestos a los servicios públicos y reducir el de Ingresos Brutos. Le reclamó a Macri que redistribuya los subsidios que se aplican especialmente al Gran Buenos Aires y lo desafió a bajar el IVA sobre los servicios. Le pidió que, en plan de reducir, estudie “la baja del IVA, que es un impuesto que llega hasta el 27 por ciento. Así aportamos todos: la Nación, las provincias y los municipios”.
Santa Fe
El gobernador Miguel Lifschitz no se quedó atrás en las críticas: “Hay que reconocerle a este Gobierno que tiene mucha habilidad para trasladarle el costo político de las medidas impopulares que toma a las provincias. Ya lo hizo con la reforma previsional, lo hizo con las tarifas el año pasado”, indicó el socialista. “Nosotros no tenemos los impuestos que tiene Vidal en Buenos Aires. Estamos haciendo un gran esfuerzo para tratar de morigerar el impacto de la energía eléctrica”, remarcó.
De todas formas, Lifschitz dijo que Santa Fe aportará al costo fiscal de retrasar los cambios en la tarifa social, aunque puntualizó que se trata de “una estrategia para disimular una política tarifaria que produce un amplio impacto social. No cambió un ápice la estrategia ni la política tarifaria, se la intenta maquillar para que la gente lo pueda digerir pero no se resuelve el problema de fondo”. “Las provincias no somos las que definimos las tarifas ni hemos sido parte de las discusiones”, remarcó.
Mendoza
Pese a haber sido el impulsor de los cambios en las tarifas, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, se desmarcó de la estrategia presidencia y a diferencia de Vidal y Larreta dijo que no habrá ninguna reducción de impuestos en su provincia. Sí habrá, no obstante, un aumento del 80 por ciento en el agua (ver página 4). “La reducción de impuestos se da cuando la carga impositiva es exagerada, cuando uno tiene la situación ordenada, tiene poco qué hacer. No vamos a hacer nada en materia impositiva en las facturas”, afirmó el ministro de Hacienda de Mendoza, Lisandro Nieri.
Salta, Jujuy, su ruta
Muchos gobernadores le aclararon a Macri que está pidiendo que rebajen impuestos que no existen. El gobernador Juan Manuel Urtubey aclaró que su provincia no cobra impuestos, a diferencia de Buenos Aires. “No podemos reducir algo que no existe”, dijo Urtubey. “Sólo pagamos el IVA, que es un impuesto nacional”, le devolvió, al igual que Schiaretti. “Con el aumento de tarifas no se logran pagar las obras de infraestructura necesarias”, advirtió el mandatario. Lo mismo advirtieron otro grupo de mandatarios. La gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, indicó “no cobra ningún impuesto en la boleta de la luz” y volvió a apuntar al IVA. “La provincia no tiene impuestos específicos en los servicios públicos”, sostuvo Omar Gutiérrez, de Neuquén, aunque añadió que se plegará a mantener los subsidios de la tarifa social por dos meses más. En Tierra del Fuego, el secretario de Hidrocarburos, Omar Nogar, también recordó que no cobran impuestos a la luz. En el mismo sentido, se pronunciaron Formosa, Misiones, Tucumán, Río Negro, Santa Cruz y Chubut. Gerardo Morales, de Jujuy, sostuvo que “no tiene ningún impuesto en la tarifa de energía”. Sí aclaró que “se cobra Ingresos Brutos y este concepto se considera pago a cuenta”.
Frente a esta reacción, el Gobierno de Cambiemos decidió redoblar la apuesta y envió un proyecto que eliminaría por ley los impuesto en las tarifas, estableciendo que sólo deberán contener los cargos por el consumo realizado. Rápidamente, desde la oposición tildaron la iniciativa como inconstitucional y detallaron que los esquemas tarifarios son diferentes en las distintas zonas del país según la decisión de cada gestión.