El tabaco para armar y los puritos, dos opciones para paliar la escasez.
Con los cigarrillos volviéndose un bien escaso y la amenaza del desabastecimiento total encendida a raíz del freno en la industria tabacalera dictado por la cuarentena, los fumadores comienzan a volcarse hacia otras alternativas.
«Por lo que cuentan mis clientes, se nota que mucha gente que fumaba cigarrillos industriales y no consigue está buscando tabaco suelto para armar», le dice a BigBang María Papayannis, titular de la importadora especializada Fiamma.
Si bien el producto no tiene la misma disponibilidad que antes del comienzo del aislamiento obligatorio, sí puede conseguirse en algunos kioscos y comercios especializados, y a través de compras online.
Y aunque sigue siendo nocivo para el organismo, el tabaco de armar tiene menos aditivos químicos que un cigarrillo e incluso hay opciones «ecológicas» libres de cualquier agregado.
«Además, se tiende a usar menos cantidad por cigarrillo y el papel quema más lento. Cada cigarrillo dura más, la sensación de saciedad para el fumador es mayor y se baja el consumo», acota Papayannis.
«A nivel consumidor siempre apuntamos a transmitir más una idea de placer que de compulsividad», insiste.
Al momento del armado, hay dos sistemas: a mano o con auxilio de la tradicional maquinita, utilizando filtros de seis milimetros; o con tubos para rellenar. Esta última opción comenzó últimamente a crecer en popularidad ya que logra cigarrillos estéticamente casi iguales a los comerciales.Más opciones
Para el que usualmente fuma marcas tradicionales, Papayannis recomienda las mezclas de tabaco americano rubio, que son las más similares a las utilizadas en la mayoría de los cigarrillos. Hay también opciones más fuertes y saborizados con gusto a vainilla o menta.
«Un solo paquete de tabaco de armar te sirve para armar muchos más cigarrillos que los que trae una etiqueta», acota por su parte Lucía Alsogaray de La Casa del Habano.
«Además, como te tomás el tiempo de armarlo, en definitiva casi siempre terminás fumando menos», agrega.
Su local, que también tiene canal de venta online, ofrece otra de las alternativas para fumadores en épocas de escasez de cigarrillos: los puritos, cuyo stock por ahora -a diferencia del de los habanos, afectado por el cierre de fronteras- es abundante. Al igual que los cigarros, deben fumarse sin tragar el humo.
«Vienen en marcas como Partagas, Cohiba y Montecristo, las mismas de los habanos cubanos. Los más suaves son los Romeo y Julieta», enumera Alsogaray.
«Hay un formato de purito, el Mini, que tiene exactamente el mismo tamaño de un cigarrillo, hecho totalmente con tabaco picado negro cubano. Son una buena opción para estos días, donde hay más tiempo para incorporar algo nuevo y sumarse a una forma distinta de relacionarse con el cigarrillo que a veces termina siendo muy mecánico».
Fuente: BigBangNews