Por Raúl Fernández
Toda acción que tienda a la equidad e igualdad entre los seres humanos debe, necesariamente, ser respaldada para su concreción y, posteriormente, su seguimiento de estricto cumplimiento. En tal sentido el propio Gobernador de la Provincia, acompañado por el Fiscal de Estado y el Presidente del Bloque del PJ en la legislatura Provincial, hizo ayer el anuncio de una enmienda o reforma constitucional para modificar el Artículo 248 de la Constitución Provincial, que establece la inmunidad de sus personas.
Un hecho delictivo que incluyó a un dirigente con Fueros llevó al Poder Judicial actuante a solicitar su suspensión para proceder a la detención y posterior juzgamiento de esa persona conocida como Diego Huenelaf.
En su alocución el propio Das Neves hizo la presentación de la reforma que deberá respaldar la Legislatura pidiendo “conocimiento del tema” a quienes lo escuchaban y a su vez vinculando al mencionado gremialista con otros hechos de gravedad, indicando que “el dirigente de la UOCRA tuvo vinculación con el asalto al cajero de Rawson (Ministerio de Economía) donde fueron asesinados dos policías”, para luego volver a arremeter con el titular de ese gremio Mateo Suárez, remarcando las “variedades de delitos” en los que está involucrado y a salvo por esos fueros.
En un marco de confusión el Gobernador hizo mención que dichos fueros cubren también a dirigentes empresariales, cuando esto no es así en el texto de la Constitución.
En principio dicho artículo especifica que “Los legisladores, los magistrados del Poder Judicial, el Procurador General, el Defensor General, los Fiscales y Defensores, los Ministros del Poder Ejecutivo, los miembros electivos de los municipios, los dirigentes y representantes gremiales legítimamente constituidos gozan de completa inmunidad en sus personas y en sus domicilios desde el día de la elección o nombramiento hasta el día de su cese y no pueden ser detenidos por ninguna autoridad, salvo el caso de ser sorprendidos in fraganti en la ejecución de un delito con pena privativa de la libertad”.
Los fueros han sido concebidos como una forma de inmunidad por hechos que han sido claros desde el poder que puede arrebatar la representatividad o la acción, pero lejos está de ser concebidos como una forma de impunidad.
Quizás la enmienda o reforma pueda ser rápidamente tratada y ejecutada por una mayoría especial de la Legislatura, otorgando mayor claridad que dichos Fueron están destinados a la cobertura de la función específica y no para cobertura del delito, aunque ésa debería ser la interpretación desde el sentido común.
Lo que debería considerarse desde el análisis político consiste en la propia presentación del Gobernador que no sólo lo hace de manera equívoca sino además con profundas y serias acusaciones hacia los mencionados.
Es de imaginar que si el propio primer mandatario de un Estado provincial no cuenta con los medios legales e idóneos para llevar al fuero judicial estas denuncias y realizar su seguimiento hasta la definición judicial, que queda para un habitante común a la hora de ir a denunciar cualquier tipo de violación de una norma.
La contínua declamación crispada y denunciando hechos que se desconocen si han sido presentados al Poder Judicial para su resolución, lo único que agrega es confusión, descrédito y mayor desinterés de la sociedad.
Estaría bueno que los funcionarios, fundamentalmente los electos, hagan gala de su responsabilidad ciudadana en todo momento, desde colocarse el cinturón de seguridad o no utilizar el celular cuando se maneja, hasta el cuidado de los bienes del Estado en toda su dimensión, evitando el abuso y la deshonestidad.
Mientras tanto bienvenida toda enmienda o reforma que mejore la interpretación de una Ley, pero creo que la sociedad lo que necesita es el ejemplo cotidiano y transparente antes que nuevas y largas listas de artículos legales.