El martes los vendedores que se ubican en la vereda del Gimnasio Municipal N°4 del barrio Standart Norte, fueron desalojados por personal policial, de Infanteria y de la oficina de Habilitaciones del municipio local. Esta mañana el coordinador y un grupo de feriantes se presentaron en la oficina del Subsecretario de Seguridad Héctor Quisle. Aun esperan la respuesta para regresar a sus puestos.
Esta mañana, Eduardo en diálogo con FM La Petrolera 89.3, comentó que la feria se armó en forma espontánea hace un mes ante la grave situación económica provocada por la pandemia, incluso muchos de los vendedores son empleados estatales a quienes el gobierno provincial les adeuda dos salarios y un aguinaldo.
El martes por la mañana un grupo de 30 personas intentó instalar sus mesas en la vereda del Gimnasio N° 4. Minutos después debieron retirarse del lugar por pedido de los inspectores, quienes acompañados de la Policía e Infanteria, les labraron un acta por no tener el permiso del municipio local para el funcionamiento del paseo de compras.
«Nosotros trabajamos en el Paseo de Compras de Standart Norte, en el Gimnasio Municipal N°4. Ayer tuvimos la visita de dos inspectores de la municipalidad que encontró a un grupo de gente que estaba trabajando en la vereda y nos dejaron un acta para que hoy nos presentáramos ante el señor Héctor Quisle y él nos diera el permiso para poder trabajar» explicó Eduardo, el coordinador de los vendedores.
«El tema es que el señor no se encuentra ahora o no nos puede recibir y quedó en comunicarse. La gente sabe que hay burocracia o contratiempos que pueden hacernos pasar las fiestas, y los afectados son muchos, más de 200 familias» comentó.
«Lo que nos dieron es un acta que dice que no podemos trabajar porque no tenemos autorización, no es una infracción. Pero nosotros estamos saliendo de una pandemia y no podemos renovar un carnet y mucho menos tramitar un permiso. Estamos acá para resolver el problema»
El coordinador aseguró que «Todos los que venden son artesanos, productores, gente que hace reventa, tienen ropa y juguetes; es gente que se preparó para las fiestas porque es el único recurso que tiene. La mayoría es independiente que trabaja día a día y encontraron un lugar para poder armar una feria».
Este mediodía se retiraron de la sede de la Municipalidad ubicada en KM 3 sin respuesta. «Queremos una prórroga para poder vender antes de Navidad. Tengo el relevamiento de todos los vendedores. Dejé mi número de celular y estoy esperando la llamada de Quisle» y adelantó que deberán escribir el proyecto y el estricto protocolo para prevenir contagios de covid 19 con la esperanza que les permitan retomar las ventas el fin de semana que viene.
