En la reunión de mañana de la OFEPHI con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner podría quedar definido el mapa petrolero y el futuro de YPF. El Estado se quedaría con el 25 por ciento de los Eskenazi y sumaría acciones para tener el control político de la compañía. La española Repsol continuaría en la empresa para evitar conflictos internacionales y se sumaría a las provincias al directorio.
Según publicó La Política Online el gobernador de Neuquén, sumó un nuevo capítulo a la novela de YPF. Luego de una conferencia de prensa que brindó al término de la reunión que mantuvo con el ministro de Planificación Julio de Vido y directivos de Petrobrás, Sapag afirmó que YPF se convertirá en “una empresa mixta” es decir integrada por capitales privados y públicos.
Pero cerca suyo fueron mucho más precisos sobre el futuro que aguarda a la principal empresa del país. Según publicó el portal www.diariamenteneuquen.com.ar, la idea de Cristina Kirchner sería anunciar en los próximos días la creación de una sociedad mixta en la que el Estado conviviría en YPF con los españoles de Repsol y representantes de las provincias.
Como viene anunciando el presidente de la OFEPHI, Martín Buzzi, el gobierno se aseguraría el control político de la compañía –al estilo de la brasileña Petrobrás- y sumaría en el directorio a representantes de las provincias petroleras, que están liderando la ofensiva contra YPF mediante la quita de áreas.
Capitales mixtos
Según trascendió, la idea del gobierno sería quedarse con el 25 por ciento de la compañía que está en manos de la familia Eskenazi y sumar otro porcentaje de acciones, para asegurarse así el control político de YPF. No se descarta además, sumar a otros inversores privados, como el grupo Techint, los Bulgheroni o el grupo Indalo de Cristóbal López, entre otros.
Todavía no está claro qué porcentaje de las acciones se quedará el Estado nacional y cuanto las provincias productoras, pero la versión parece descartar otros caminos que había insinuado el gobierno.
No prosperaría así la idea de enviar una ley al Congreso para declarar de interés público nacional todo el petróleo, lo que violaría la Constitución reformada de 1994, además de enajenar la buena voluntad de los gobernadores hoy titulares del recurso.
Tampoco habría prosperado la idea de intervenir la compañía ya que tomar esa medida con una empresa que no está en default y dio ganancias por más de 1300 millones de dólares, terminaría de borrar a la Argentina del mapa de los negocios globales.
Este curso de acción más ajustado a la lógica del mercado y evitando una ruptura en malos términos con la española Repsol se ajustaría a la visión de Julio de Vido y dejaría en el camino la propuesta más radical del viceministro de Economía, Axel Kiciloff de nacionalizar el recurso.
Buzzi durísimo con los Esquenazi
Por su parte, el presidente de la OFEPHI, Martín Buzzi anticipó que la nueva ley de hidrocarburos cambiará las reglas de juego del mundo petrolero, dado que las decisiones estratégicas quedan en manos del Estado.
El presidente de la OFEPFHI afirmó que ya se tienen claras decisiones respecto de la operadora y que no ve porqué el gerenciamiento de Esquenazi, “que llevó a la situación actual a Repsol” vaya a cambiar ahora.
Agregó además que del conjunto de empresas extranjeras que operan en Argentina, la mitad de las remisiones de dinero al extranjero –del universo de empresarial que tiene casas matrices afuera del país–, las hizo YPF. “Eso explica porqué esta repatriación de capitales que han hecho hacia España y la propia familia Eskenazi mantenía en estado de inanición a las empresas de la región. En la Patagonia no lo tuvimos a Eskenazi, lo padecimos” sentenció.
Calmar las aguas
La relación del Gobierno con las empresas petroleras pareció ayer entrar en aguas más calmas luego del encuentro de Julio de Vido con directivos de Petrobras, que el ministro de Planificación consideró “productivo”.
La probable participación del presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, en la reunión de gobernadores de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) de este jueves 12, quedo descartada por el gobernador Martín Buzzi quien dijo que no recibió ningún tipo de contacto desde la operadora Repsol YPF.