Su aplicación no sólo dependerá de la aprobación de una normativa, sino que el Departamento Municipal de Tránsito deberá ser provisto de “luxómetros”, aparatos que miden el pasaje de luz a través de los cristales de un vehículo según su tonalidad.
La última sesión del Concejo Deliberante de Comodoro Rivadavia tuvo como eje el debate por la seguridad, lo que arrojó como saldo la presentación de cinco proyectos vinculados, por parte de la Unión Cívica Radical, además del compromiso del pleno de los ediles para dar tratamiento a estas y otras iniciativas, profundizando la discusión en el seno de las comisiones parlamentarias.
De los proyectos mencionados, tres se vinculan directamente con la seguridad aplicada al tránsito, abarcando puntualmente los vidrios polarizados, luces reglamentarias y la sugerencia de intermitencia en luz amarilla de los semáforos del ejido entre las 23 y las 6, bajo fundamento de que de tal modo se evitarían las paradas innecesarias de los automovilistas, en horarios nocturnos y de escasa circulación.
En tal contexto, la comisión parlamentaria Nº4, de injerencia en transportes sesionó ayer con la presencia del subsecretario municipal de Gobierno, Omar Albornoz, el director general de Tránsito, Carlos Gómez y jefes de departamento, a efectos de intercambiar información para futuras modificaciones legales. Hay que recordar que ya el martes, ese tema había ameritado un encuentro con los jueces municipales de faltas.
Con dicho correlato, se cotejaron las experiencias que se tienen desde los entes de control y aplicación de las ordenanzas y las sanciones que estas prevén.
Albornoz precisó entonces que en relación a los vidrios polarizados, se expusieron algunas situaciones que se dan operativamente para el cumplimiento de la ordenanza. Señaló una ambivalencia con la Ley Nacional de Tránsito, dado que mientras que esta última se refiere a “tonalizaciones”, la norma municipal habla de “polarizados” y ambas abarcan diferentes graduaciones de admisibilidad.
FALTA DE EQUIPAMIENTO ESPECIFICO
Albornoz también señaló que el área de control carece de “luxómetro”, elemento que mide específicamente el pasaje de luz a través de los cristales de un vehículo. Así, hoy solo puede controlarse a través de una “comparación”, lo que provoca que la mayoría de las veces la multa sea desestimada por el Tribunal de Faltas, a partir del descargo por parte del infractor aduciendo tal falencia en el control.
En lo que hace a las luces reglamentarias, ya son eje de control municipal según precisó Albornoz, quien indicó se ha fijado como un eje prioritario, efectuando tareas de concientización y multas.
Como se mencionó, otro eje de abordaje ayer fue el de la intermitencia de semáforos que está en análisis del cuerpo, por lo que el área concurrente presentó un informe técnico relacionado con las intersecciones que controla el CCT (Centro de Control de Tránsito) y en qué otras debería efectuarse el procedimiento en forma manual, lo que abarca un tercio de los semáforos del ejido.
En busca entonces de alcanzar las modificaciones y adecuaciones requeridas por la normativa municipal, la comisión pasó a cuarto intermedio hasta mañana.
Fuente: El Patagónico
