Nos subimos al coche para hacer la compra o llevar a los niños al colegio. Pero, aunque el automóvil es cómodo, estos trayectos cortos suponen muchas emisiones, contaminación y gasto de gasolina.
En Australia, por ejemplo, casi la mitad (44%) de los desplazamientos diarios de los ciudadanos son en coche, y de menos de 10 km. Esto es habitual en los países más ricos. En Estados Unidos, un asombroso 60% de todos los desplazamientos en coche cubren menos de 10 km.
Nos subimos al coche para hacer la compra o llevar a los niños al colegio. Pero, aunque el automóvil es cómodo, estos trayectos cortos suponen muchas emisiones, contaminación y gasto de gasolina.
En Australia, por ejemplo, casi la mitad (44%) de los desplazamientos diarios de los ciudadanos son en coche, y de menos de 10 km. Esto es habitual en los países más ricos. En Estados Unidos, un asombroso 60% de todos los desplazamientos en coche cubren menos de 10 km.
MENOS DEMANDA
Entonces, ¿cuál es la mejor solución? Podríamos pensar que el paso natural es cambiar a un vehículo eléctrico. De hecho, para trayectos cortos, una bicicleta o un ciclomotor eléctricos pueden ser mejores para nosotros y para el planeta. Esto se debe a que estas formas de transporte –conocidas colectivamente como “micromovilidad eléctrica”– son más baratas de comprar y utilizar.
Pero no sólo eso: están desplazando cuatro veces más demanda de petróleo que todos los coches eléctricos del mundo en la actualidad, debido a su asombrosa aceptación en China y en otros países donde los ciclomotores son un medio de transporte habitual.
Sólo el año pasado circularon por las carreteras de todo el mundo más de 20 millones de coches eléctricos y 1,3 millones de vehículos eléctricos comerciales, como autobuses, furgonetas de reparto y camiones.
Pero estas cifras se ven totalmente eclipsadas por los vehículos de dos y de tres ruedas eléctricos que circularon en el mismo período: más de 280 millones de ciclomotores, escúteres, motocicletas, etcétera. Su mera popularidad ya está reduciendo la demanda de petróleo en un millón de barriles al día, aproximadamente el 1% de la demanda total de petróleo del mundo, según estimaciones de Bloomberg New Energy Finance.