Forma parte de los cambios que está implementando el equipo económico.
El impuesto a la Renta Financiera, que en parte desató la crisis de abril de 2018, sufriría cambios en las próximas horas.
El Gobierno incorporó esas modificaciones en el proyecto de ley ómnibus que enviará en las próximas horas al Congreso. Los bonos y plazos fijos en pesos quedarán excluidos del impuesto a la Renta Financiera.
Los bonos públicos y plazos fijos en pesos estaban alcanzados por el 5% de renta, con un mínimo no imponible de $ 66.917,91 y por el 15 % si están en dólares o indexados por UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) o CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia).
No pagarán los intereses de depósitos originados en caja de ahorro, cuentas especiales de ahorro, a plazo fijo en pesos. Seguirán pagando los plazos fijos ajustados por UVA u otra variable.