La cifra es en promedio para el período abril-agosto 2020, siendo en el comienzo de la pandemia el momento más duro: 25%. En tanto que un 15,42%de las empresas tuvieron facturación prácticamente nula en ese lapso, con un pico del 28% en el cuarto mes del año.
Así surge de un estudio que muestra a nivel nacional cómo fue el reparto de subsidios a empresas provincia por provincia. A medida que aumenta la actividad económica y la facturación de ingresos de las empresas a nivel nacional, la presencia del programa de Asistencia al Trabajo y a la Producción (ATP) se fue reduciendo. Sin embargo, en algunos distritos la tendencia se contrapone a la del resto del país.
Para el territorio chubutense, las empresas sin ingresos facturados tuvieron una media de 15,42%, con el siguiente desglose: abril 25%; mayo 15%; junio 13%; julio 13% y agosto 11%.
En tanto el alcance del ATP sobre los trabajadores privados fue en promedio del 23,50% según este detalle: abril 28%; mayo 25%; junio 26%; julio 20% y agosto 19%.
¿Qué está pasando en cada provincia?
En abril, el primer mes de la cuarentena, el promedio nacional indicó que una de cada cuatro empresas no facturó ingresos, según los datos del Centro de Estudios para la Producción (CEP), que depende del ministerio de Producción de Matías Kulfas. Antes de la pandemia, esa cifra rondaba el 6%.
En ese mes, 39% de los trabajadores del sector privado fueron alcanzados por el beneficio del salario complementario pagado por el Estado a través del ATP. Desde entonces, y de manera armoniosa, a medida que más empresas recuperaron su facturación, se redujo la cantidad de trabajadores beneficiados por esa ayuda estatal.
Según el dato más reciente, de agosto, el promedio nacional de empresas que tuvieron una facturación nula bajó a 13%, la mitad del valor de abril. A la par, 23% de los trabajadores privados recibieron el ATP en sus cuentas bancarias. Acá también, la reducción de la cobertura del plan fue cercana al 50%.
Los números de los porcentajes de cada mes no tienen por qué ser lo mismos. A lo que se le debe prestar atención es a la evolución de ambas medidas.
¿Qué pasó en en cada provincia?
Jujuy había sido de las provincias con menos casos confirmados de COVID-19 y, por consiguiente, mayor actividad económica. Solo 10% de las empresas tuvieron «facturación núla o mínima» en mayo y 13% en julio. A partir de agosto, mes del brote de coronavirus jujeño, la actividad se desplomó y se duplicaron las empresas sin facturación.
Sin embargo, la cobertura del ATP solo se redujo. El primer mes de cuarentena, 22% de los trabajadores privados cobraron el salario complementario a través del plan. En agosto, ese porcentaje fue del 17%.
Tierra del Fuego fue la provincia que más sufrió la caída de la actividad económica: en abril 39% de sus empresas registraron una facturación nula o mínima. En ese mes, la mitad de los trabajadores privados de esa provincia recibieron el salario complementario a través del ATP.
Cuatro meses más tarde, sólo el 15% de los trabajadores cobraron ATP, aunque un cuarto de las empresas las que no reportan facturación; es la segunda provincia más afectada según los datos más recientes.
Sin embargo, el informe del CEP destaca este caso como «muy particular». Explican que fue la única provincia que generó empleo desde febrero a esta parte, gracias al consumo de electrónicos, pero que muchas pymes vinculadas al turismo y el comercio siguen prácticamente cerradas.
Neuquén fue la que más empleo privado perdió (8,3%) desde febrero. Allí, los trabajadores alcanzados por el ATP (siempre según el beneficio del salario complementario) pasaron de ser el 29% en abril a 22 en agosto. El 13% de las empresas reportaron facturación nula.
CABA es el distrito con mayor cobertura del ATP: uno de cada tres trabajadores del sector privado cobran su salario a través del programa estatal. Además, el 17% de sus empresas tuvo una facturación mínima en agosto, el tercer porcentaje más alto del país.
Al inicio de la pandemia, en abril, un tercio de las empresas prácticamente no tuvieron facturación y la mitad de los trabajadores privados accedieron al ATP.
¿Qué significa que una empresa tenga facturación mínima o nula?. Según afirma el informe del CEP, se consideró como facturación nula o mínima a aquellas empresas que tuvieron una caída en la facturación declarada superior al 90% real.
Hay que tener en cuenta que la facturación no refleja las ganancias de una empresa, sino el dinero que le ingresó por vender mercadería o servicios. Incluso, muchas firmas pueden estar facturando sensiblemente más que el año pasado pero -producto de la inflación- tener mayores dificultades financieras.