El último informe del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), publicado por el INDEC, reflejó una caída del 3,9% en junio en comparación con el mismo mes del año anterior. Si bien hubo un leve rebote en mayo, la economía volvió a caer y se contrajo 3,2% durante el primer semestre del 2024.
A partir de estos datos, distintos especialistas advirtieron que para los meses que vienen la recuperación de la actividad solo alcanza a algunos sectores.
De acuerdo al INDEC, en junio seis rubros registraron subas, entre los que se destacan Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (82,4%) y Explotación de minas y canteras (4,6%). En tanto, otros diez que componen el índice reportaron caídas en la comparación interanual, entre los que figuran Construcción -23,6%) e Industria manufacturera (-20,4%).
“El EMAE de junio revela que algunos sectores están empezando a encontrar un piso. Sin embargo, la mayoría de los sectores orientados al mercado interno continúan experimentando caídas en su actividad. La recuperación es aún incierta y el mercado sigue deprimido”, indicó el analista de EPyCA, Martín Kalos.
Kalos se refirió también a la heterogeneidad que dejaron entrever los diferentes sectores. Según su mirada, el rubro minero, el hidrocarburífero y el agroalimentario, impulsado por el rebote post-sequía, registraron un crecimiento notable. Sin embargo, en aquellas actividades vinculadas a la denominada “economía real”, la situación es inversa.
Solo a modo de ejemplo, el Índice de Producción Industrial (IPI) que elabora la consultora FIEL reportó que en julio se vio una contracción interanual de 5,2%. Esto es, una caída, pero más moderada en la comparación con los meses previos. Dentro de la industria, los alimentos y bebidas registraron un “ligero avance” mientras que sectores como la industria metalmecánica y la automotriz mostraron un “freno a los retrocesos”.
“Estamos encontrando el piso de la actividad, pero no hay signos claros de recuperación. La industria, el comercio y los servicios financieros siguen mostrando retracciones”, señaló. “Sin medidas concretas que estimulen una recuperación, la situación económica seguirá siendo desafiante en los próximos meses”, expresó Kalos.
“El dato de junio fue más negativo de lo que esperábamos. Sabíamos que el interanual iba a ser bajo, pero no tanto”, explicó a TN el analista de Equilibra, Lorenzo Sigaut.
No obstante, señaló que julio podría marcar indicios de una recuperación tenue. “No queda claro que la actividad haya tocado piso, más bien se amesetó en los últimos tres meses. Dejar de caer es el primer paso. Julio debería ser un mes de recuperación. Va quedando atrás la devaluación. Los salarios vienen recuperando, aunque es cierto que el empleo viene cayendo. También se suma el crédito. Esa combinación muestra que en el segundo semestre pueda empezar a recuperar”, evaluó.
En SBS Group se mostraron más optimistas y destacaron otras variables que podrían contribuir al rebote de la actividad. Por caso, explicaron que las importaciones rebotaron en julio luego de siete meses consecutivos de contracción. Sin embargo, también alertaron que la recuperación de la economía será dispar.
“Seguimos sosteniendo la dinámica al alza en la actividad podrá venir solo en un entorno de mayor normalización macroeconómica. La remoción de controles de cambios será crucial para una recuperación más firme. Mientras tanto, habrá oscilaciones, alternando subas y bajas”, manifestaron.