Se trata de una obra clave que permitirá duplicar el transporte de gas desde la cuenca neuquina, que hoy se encuentra desbordado por el boom de Tecpetrol.
Tras meses de idas y vueltas, la secretaría de Energía finalmente licitará el tantas veces anunciado gasoducto de Vaca Muerta, una obra clave que permitirá duplicar el transporte de gas desde la cuenca neuquina que hoy se encuentra desbordado.
El objetivo de Lopetegui es realizar la licitación entre mediados y fines de junio para poder adjudicar la primera parte del proyecto en agosto y tenerlo operativo lo antes posible, aunque con mucho optimismo recién podría darse a fines del 2020.
Desde los tiempos de Javier Iguacel que se viene diciendo que la obra «es una obsesión de Macri», pero la difícil situación financiera con estos niveles récord de riesgo país había frenado la iniciativa.
Ahora, se decidió sumar un aporte de 400 millones de dólares del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) para agregar a los 200 millones que ya había ofrecido Trump mediante la OPIC, una agencia gubernamental de inversión de los Estados Unidos en países emergentes.
Así, el consorcio de empresas interesadas debería financiar solamente 200 millones, un monto mucho más accesible teniendo en cuenta que son muchas las que pretenden evacuar el gas desde los ricos yacimientos neuquinos.
En esta primera etapa, el caño iría desde Neuquén hasta Salliqueló -provincia de Buenos Aires-, pasando por Bahía Blanca. La importancia de este destino radica en su polo petroquímico, sus centrales termoeléctricas a base de gas y su puerto de aguas profundas donde podría construirse una planta regasificadora para exportar el gas en forma licuada (GNL) hacia cualquier parte del mundo.
En el segundo tramo, el gasoducto llegaría hasta San Nicolás o los alrededores de Rosario, uno de los nodos centrales que abastece el sistema de transporte argentino por su importante consumo industrial y sus plantas de ciclo combinado.
Una de las mayores interesadas en la ejecución de la obra es Techint, que no sólo se vería beneficiada por ser la principal constructora de gasoductos del país, sino que le daría un destino seguro al récord de producción de su mega yacimiento Fortín de Piedra que este año superó los 17 millones de m3 de gas por día.
Tal es así que cuando el Embajador de los Estados Unidos presentó el acuerdo de OPIC junto a los funcionarios argentinos, el CEO de Tecpetrol Carlos Ormaechea fue incluido como el único invitado externo a la mesa de firmas en un claro gesto simbólico.
Paralelamente, desde que se desató el conflicto por el recorte de subsidios de la Resolución 46, en el sector se habla que esta obra siempre estuvo en la mesa de negociaciones para llegar a un posible acuerdo que suspenda la demanda judicial de Rocca.