En su despacho, durante la presentación del balance de su gestión ante un grupo de periodistas, el secretario de Energía Gustavo Lopetegui habló de todo y contra todos. Manifestó que fue el único que se opuso al congelamiento de combustibles que acordó el gabinete de Mauricio Macri, que no activó ninguna transición con quien es el principal candidato a reemplazarlo en su cargo, cuya provincia está «colgada de la luz» hace un año, y que el pacto de precios y salarios que se va a hacer con Alberto F. «va a ser un colador». «Te lo firmó», sentenció, y habló también de Vaca Muerta, gas y otros.
El secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, difundió un balance de su gestión y aprovechó la oportunidad para disparar contra el principal candidato a reemplazarlo en su cargo, Sergio Lanziani, actual ministro en Misiones. El exvicejefe de Gabinete aseguró que no habló con Lanziani ni se activó ninguna transición en el área.
«Sólo lo tratamos cuando quisimos cobrarle a la distribuidora eléctrica de Misiones los $6.200 millones que le debe a Cammesa», dijo Lopetegui y resaltó que esa deuda equivale «un año de consumo de luz de la provincia, por lo que se puede decir que hace un año que están colgados».
Según las cuentas del gobierno nacional, EMSA, la distribuidora misionera, es la principal deudora de Cammesa en un grupo de provincias que deben un total de $25.536 millones por la entrega de energía mayoría que reciben.
Como contrapartida, durante su gestión en Misiones, Lanziani demandó a la Nación por las regalías de la represa Yacyretá y logró que se le reconociera a la provincia el 30% de la factura que paga Misiones a la distribuidora nacional Cammesa. Semana atrás, el posible integrante del Gabinete de Alberto Fernández afirmó que el Estado nacional le debe a Misiones 10 años de regalías y que no son tenidos en cuenta en las cifras que difundió Lopetegui.
Vaca Muerta
Lopetegui advirtió también que «para que el gas de Vaca Muerta se desarrolle tiene que pagarse 3,50 dólares por millón de BTU». Un valor que obligará a aplicar un incremento tarifario en el inicio del gobierno de Alberto Fernández.
Explicó que actualmente el valor que se paga por el gas dentro del país se encuentra cerca del nivel requerido para que haya inversiones pero también reconoció que hay un atraso en las tarifas que sería cercano al 30% y anunció que nuevamente se postergará el aumento que se debió definirse en audiencia pública el mes pasado.
Advirtió que «hasta marzo el precio que rige es de 4,55 dólares por millón de BTU con un dólar congelado que da unos 3,10 dólares promedio para el año». El valor del dólar fue fijado en la última subasta en la que las distribuidoras compraron el gas y que contempla un valor de 41 pesos por dólar, marcando así un atraso importante que además se sumará al acumulado desde septiembre, cuando venció ese acuerdo.
«Descartamos llamar a una subasta de gas porque la que está vence el 31 de marzo y me parece tiempo suficiente para que lo hagan ellos (el próximo gobierno)», indicó el titular de Energía. Y remarcó que «falta actualizar el tipo de cambio y es obligatorio pero en aras de no afectar lo que ellos quieran hacer con sus políticas no vamos a hacer la subasta nosotros, esto será con las nuevas políticas que quieran aplicar».
Según explicó el funcionario, entre las empresas petroleras «hay un acuerdo en que 3,50 dólares es el precio necesario para desarrollar Vaca Muerta» y señaló que «sobre el precio promedio actual de 3,1 lo que debería subir es un 15% sólo en el precio del gas en boca de pozo, luego está la distribución y transporte que se actualiza aparte». Este último punto del aumento tarifario fue el que se pospuso el mes pasado cuando se suspendieron las audiencias públicas para definir el alza.
Esa conjunción de factores que no se actualizaron en los últimos meses es la que lleva a un atraso en las tarifas de, al menos el 30%, dado que hay quienes señalan que supera el 50%.
«Lo que yo haría es aprovechar que hay exceso de generación de gas. Haría licitaciones con tope, la inflación del transporte y la distribución sí hay que aumentarla», indicó y agregó que «puede ser paulatino, se pueden también reducir las exigencias de inversiones o postergarlas porque no son necesarias hoy».
Lopetegui advirtió que en la definición que ahora deberá tomar la nueva administración de Fernández deberá sopesarse por un lado la actividad en Vaca Muerta, y por el otro el incremento de la tarifa.
A pocas semanas de dejar el cargo, Lopetegui advirtió que «para mí respetar los 4,55 dólares no tiene sentido. Hay exceso de producción y las mismas empresas reconocen que con 3,5 dólares funcionan».
En el caso del gas para la generación eléctrica sí se avanzará en una licitación para Cammesa, la compañía mayorista. Esto se debe a que el precio vigente vence a fin de año. «Vamos a hacerlo porque sino se queda el próximo gobierno sin precio, pero en lugar de por un año va a ser por un mes, hasta el 31 de enero», aseguró. «Lo tenemos previsto para diciembre, puede que se lo dejemos listo y lo hagan ellos», indicó en referencia al próximo gobierno.
Congelamiento de combustibles
En su despacho y ante un grupo de periodistas, Lopetegui afirmó también que «el Impuesto a los Combustibles no va a subir más del 5% en diciembre», reveló que se opuso al congelamiento de los combustibles y pronosticó que el acuerdo de precios y salarios que impulsa Alberto Fernández «va a ser un colador».
«Les aseguro que el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) no va a subir más de 5% en diciembre», sostuvo Lopetegui. De ese modo, el impacto en el surtidor de la actualización impositiva prevista para diciembre sería de entre 1% y 2%, de acuerdo al precio de cada combustible.
Tras perder las elecciones, el gobierno autorizó a través del decreto 753/19 que en dos meses se traslade a precios todo el componente del ICL que quedó pendiente a lo largo del año. En el artículo 2 de la norma estableció qué parte del ajuste pendiente correspondía hacerlo en noviembre y qué parte en diciembre.
Al tomar en cuenta el ajuste impositivo que se aplicó en noviembre, las empresas estimaron, siguiendo lo que dice el decreto 753/19, que el ajuste pendiente correspondía trasladarlo al surtidor en diciembre. Lo que suponía un ajuste impositivo cercano al 20% que trasladado a los precios de la nafta implicaría una suba para diciembre cercana al 5% sólo por el componente impositivo, pero Lopetegui negó este miércoles que el atraso impositivo restante se vaya a aplicar en diciembre.
Ante ello, el sitio especializado ‘EconoJournal’ preguntó: «Pero el artículo 2 del decreto 753/19 dice que en diciembre se debe trasladar el incremento total en los montos del impuesto».
«Deciles que se queden tranquilos que Juan Mariscal, el secretario de Ingresos Públicos, va a escribir algo muy bien y los impuestos van a subir solo 5% y quedará pendiente el 15%. Tenemos la potestad de hacerlo, de prorrogar los incrementos».
Reveló también que él se opuso dentro del gobierno al congelamiento: «Yo siempre me opuse al congelamiento. Era el consenso del Gabinete. Salvo yo, fue unánime. De Pichetto, Guillo (Dietrich), Rogelio (Frigerio), Marcos (Peña), todos. Lo que pasa es que soy miembro de un gobierno y traté de hacer lo mejor que pude dentro del congelamiento, que fue no congelar el canal mayorista, que es el 40% del total, y después tuvimos dos aumentos, uno de 4% y otro de 5% y el día que tenía que terminar el congelamiento terminó».
Luego el funcionario agregó: «Hubiese morigerado el aumento de los combustibles, pero de otra manera. Había que sentarse con las empresas y armar un cronograma para aumentar 5% cada tres semanas».
El sitio repreguntó por el precio de los bienes de la canasta básica, con los cuáles no se avanzó en un congelamiento. A lo que el funcionario respondió que «lo malo que tienen los combustibles es que se pueden controlar los precios. Son pocos productores, pero si querés controlar el precio del queso no podés. Te enfrentás a una emergencia, de suba del 30% del dólar en un día, no querés que se te desmadre la inflación y controlás lo que tenés a tu alcance controlar. ¿Por qué históricamente se congelan el precio de los servicios públicos y de los combustibles? Porque hay palancas para hacerlo. Vos no podés controlar ni el precio de la carne ni el precio de nada».
«Si estás en una situación de crisis, el secretario de Comercio algún tipo de herramienta, más o menos eficaz, puede aplicar», se le insistió con lo cual fue drástico:
«Eso es falso. Fui empresario, fui supermercadista y es imposible de controlar. Yo te firmo hoy que el pacto de precios y salarios que se va a hacer va a ser un colador».