Las firmas solicitaron un financiamiento similar al de Edenor y Edesur, cosa que fue rechazada por el secretario.
El Gobierno finalmente recibió a las cooperativas eléctricas que se encuentran en guerra contra el tarifazo por su delicada situación y les advirtió que las llevará a la Justicia si no le pagan a la mayorista Cammesa los nuevos aumentos de luz.
Estas pequeñas distribuidoras que se destacan por su presencia en el interior del país, están con serios problemas de cobranza, ya que sus usuarios no pueden afrontar los nuevos precios de la energía y por eso venían amenazando con no aplicar la suba del 55% anunciada.
De acuerdo a sus números, el 20% de sus usuarios está con planes de pago y el nivel de cobrabilidad bajó del 97% al 90%. A su vez, el 70% de sus costos ya responde a la compra del suministro, dejándolas «al borde de la quiebra».
Es por eso que solicitaron esta audiencia por medio del Senador Guillermo Pereyra para pedirle a Lopetegui un financiamiento similar al de Edenor y Edesur, que gozan de un plan a 10 años con una tasa del 8% para resarcir su abultada deuda con el estado.
«No solamente no atendió nuestro reclamo, sino que avisó que van a seguir con más aumentos para dejar de subsidiar el 25% del costo de la energía que falta para cumplir con el FMI», indicó a este medio el presidente de CALF, Carlos Ciapponi.
Según cuentan, el argumento del secretario fue que «más del 70% de los usuarios paga mensualmente por el servicio eléctrico menos de lo que paga por el servicio de televisión por cable o por el de telefonía móvil».
Desde CALF niegan por completo que esa sea la situación de Neuquén y denuncian un total desconocimiento de la temática por parte de los funcionarios, cosa que ya fue remarcada por varios actores del sector. «El nuevo Vicepresidente de Cammesa es un chico de Harvard que viene de las finanzas y no entiende nada de lo que le estoy hablando», aseguran las cooperativas.
Otro de los temas que se trataron en la reunión fue la metodología para calcular el precio de la energía eléctrica, ya que las firmas denuncian una sobre remuneración a las generadoras. «Utilizar el precio del gas de importación de Bolivia y no el de Neuquén que está a la mitad es un error que distorsiona la ecuación. Así tenemos una energía que sale 30 dólares más por MW/h que en Estados Unidos y 50 más que en Brasil», sostienen.
Lopetegui no prestó mayor atención a este debate y reiteró que si las firmas se encuentran con problemas de pago deberán afrontar las consecuencias de un contrato que firmaron «entre privados».
Las distribuidoras confiesan que esta amenaza las deja en una difícil situación -ya que al ser cooperativas los dirigentes responden con su patrimonio a las deudas que mantengan- y ya están pensando en una solución política probablemente en el ámbito del Congreso que haga valer el apoyo con el que cuentan de todo el arco opositor.
Sin embargo, sus esperanzas residen en un fallo judicial que según dicen, podría llegar en los primeros días de marzo, y le daría un golpe contundente a este incremento que siguen sin aplicarle a sus usuarios.