“Él anteayer andaba en la avenida Roca, casi Kennedy, frente a una conocida heladería, a las 5 de la tarde, iba para su casa, vive por ahí cerquita. Paró un auto, se bajaron, no se acuerda bien si eran tres o cuatro chicos, lo golpearon, le metieron la mano en los bolsillos, menos mal que él no andaba con su billetera, no por el dinero, sino por los documentos, lo único que le pudieron sacar fue el celular, lo dejaron todo golpeado, lo patearon, le pegaron piñas, todo, por un celular”, describió Alejandra Almonacid, su madre.
Y agregó que “por los nervios, no recuerda el auto ni cómo iban vestidos, nada. Su pareja lo llevó a la comisaría, y le pidieron como si nada que fuera al médico, y trajera un certificado de que lo golpearon, y después ir a hacer la denuncia. Lo hizo, pero cuando llegó no había ningún oficial, así que tampoco se la tomaron”.
“Una señora de una fiambrería cercana tiene cámaras, pero la puso apuntando únicamente a su local porque dice que estaba cansada de que vayan a pedirle las cámaras por los hechos de inseguridad por la zona, se ve que no es el primer caso que hubo”, lamentó la mamá del muchacho con resignación por ello.
En ese sentido, mencionó que “entre que le dieron una terrible paliza, andar yendo y viniendo, más los nervios, la bronca, creo que ya no le quedaron ganas de hacer la denuncia. Fue en la Seccional 5ta. Después, nadie más tenía cámaras en las casas. Su pareja es la que más se mueve y ella quería saber, ayudarlo, pero bueno, no les dieron importancia”.
Alejandra señaló que “en el Centro, en todos lados, están robando como locos. Lo que pasa es que policía casi no se ve, el otro día escuché que dijeron que la policía no tenía combustible, que caminen, están trabajando, tienen que salir y caminar, no se los ve en la calle, a la salida de las escuelas, en ningún lado. Se ven patrulleros cada tanto, pero que caminen, la verdad que te da bronca ya esas cosas”.
“Me dijo su pareja que los agresores de mi hijo estaban armados, que él quiso pedir ayuda y que la gente, nadie se mete, más cuando son más de dos o tres personas, nadie se va a meter, una persona sola no se va a arriesgar por alguien que no conoce, es muy raro que por ahí te auxilien”, determinó.
Al detallar lo sucedido, recordó que “fue en Roca, casi Kennedy, donde en un conocido comercio del lugar que están hartos de que le pidan las cámaras de seguridad cuando no hay ningún sistema de monitoreo en toda esa zona, siendo que dicen que gastaron e invirtieron tanto en cámaras, pero no se las se ve, están esperando que sigan pasando cosas, tanto que cobran impuestos y cuanta cosa hay, pero nunca hay una cámara, cuando se necesitan nunca hay nada”.
El hijo de Alejandra tiene 29 años “pero han pensado que era más chico, porque si lo ves parece menor, no parece una persona más grande, pero yo digo que por ese lado también ha sido, han dicho ‘a ese pibito vamos a robarle el celular’, pero no era ningún pibito, lástima que bueno, a veces se encuentran con uno que o como ha pasado en otros lados, que les dan una desproporcionada paliza o capaz justo es un policía o algo y se comen un tiro, porque pasa eso también, pero bueno no fue la suerte de estos chorros, que le vamos a hacer”, concluyó.
