Lo echaron por tomar cerveza en horario laboral y ahora recibirá una indemnización millonaria: los motivos

Un hombre perdió su empleo después de tomar alcohol durante su jornada de trabajo, pero denunció a la empresa, ganó el juicio y ahora deberán pagarle 47 mil euros.

martes 03/12/2024 - 23:28
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Un hombre fue despedido de su empleo por tomar más de tres litros de cerveza durante la jornada laboral, le hizo juicio a la empresa, se lo ganó y ahora recibirá una millonaria indemnización. Ocurrió en España.

La defensa del trabajador planteó ante el tribunal que el hombre había bebido durante su descanso y en la hora del almuerzo, por lo tanto, técnicamente no había sido durante el horario laboral y la empresa no tenía incumbencia sobre sus actividades por fuera de la jornada.

Cabe destacar que la ley de trabajo de España indica que ninguna persona puede ser destituida de su cargo por embriaguez. Esta situación sólo derivará en despido si se considera una conducta habitual y que afecta negativamente el rendimiento del trabajador en su puesto.

Todo ocurrió en una empresa de instalaciones eléctricas. Las autoridades expusieron en la Justicia un documento en el cual detallaron todos los momentos en los que el hombre tomaba cerveza. La compañía había contratado a un detective porque sospechaba de la conducta de su empleado. El profesional descubrió que bebía en bares o incluso en estacionamientos.

Uno de los días que fue perseguido, el detective pudo constatar que el hombre había tomado más de tres litros de cerveza, junto a otras personas que lo acompañaban durante el almuerzo. La empresa consideró su comportamiento como una falta grave, ya que ponía en peligro su integridad física y la de sus compañeros de trabajo por estar a cargo de manejar un vehículo de la compañía.

Sin embargo, tras ser despedido, el hombre decidió hacerle juicio a sus empleadores y lo ganó. El argumento del tribunal fue que el consumo de alcohol fue en las pausas de descanso y que esto no afectó el rendimiento del trabajador en la empresa.

Si bien reconocieron que hubo una falta en el comportamiento del hombre, no se consideró una falta grave como para un despido. Las autoridades judiciales determinaron que se le podría haber aplicado una sanción menor. Por eso, resolvieron que la empresa debía indemnizarlo con un monto de 47 mil euros, que equivale a más de 50 millones de pesos argentinos.

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