Gabriel Gómez no podía costearse toda la estadía, pero llegó para ver el partido más increíble y su apuesta no falló. Este argentino que llamó la atención entre muchos entró al estadio disfrazado de alien y explicó por qué.
TN. – Gabriel Gómez es un argentino nacido en Concepción, Tucumán, que rompió una de las cábalas por las que cualquier futbolero podría pensar que cometió una locura. Llegó a Qatar horas antes del Argentina-Países Bajos de cuartos de final lo que, de haber sido otro el resultado, podría haberle cabido ese mote luego difícil de quitar. La historia, sin embargo, lo absolvió y hasta lo acompañó con una increíble premonición que lanzó en una nota con TN.
Es que este tucumano que se define como “viajero” de profesión, llegó y vio el que hasta acá es el partido más increíble de la Copa del Mundo con un Lionel Messi imposible de frenar y un Dibu Martínez otra vez héroe en los penales, si no que antes de entrar al estadio expresó un deseo que luego se cumplió casi como lanzado desde un oráculo.
“Espero que hoy se destape Lautaro”
Faltaba poco más de una hora para el comienzo del partido entre la Selección argentina y Países Bajos, cuando la figura de Gustavo Gómez llamaba la atención por sobre el resto de un nutrido grupo de hinchas con la camiseta Albiceleste que seguían el partido entre Brasil y Croacia en la pantalla del Fan Fest del estadio Lusail, zona que explotó en un grito eufórico cuando se decretó la eliminación del Scratch.
Es que además de su larga cabellera ondulada y una sonrisa permanente, combatía una brisa que se había convertido en viento mientras bailaba al compás de la música electrónica que ofrecía un DJ. Sin embargo, aún no se había visto lo que vendría después y es un disfraz gigante de alien que Gaby usaría para entrar al estadio y eso tendría una explicación.
Fue entonces que al ser abordado por TN para conocer algo más de su atractiva personalidad, contó una historia increíble por la cual llegó a alentar a la Selección y lanzó: “Espero que hoy se destape Lautaro Martínez”, a la postre, el autor del penal de la clasificación a semifinales del Mundial.
¿De dónde venís?
-Soy de Concepción, Tucumán, pero vengo de trabajar seis meses en Estados Unidos para ahorrar para cumplir el sueño de estar acá y acá estoy, llegué anoche.
¿Cómo que recién llegás? El Mundial empezó hace casi un mes…
-Sí, ja, ja, ja. Llegué el día anterior a los cuartos, a las 21:30, salí del aeropuerto, hice el chek in el hotel y me fui directo a una fiesta, no dormí en toda la noche, volví al hotel, hice el check out porque solo tenía una noche, dejé los bolsos en lo de un amigo, me vine al estadio, regateé la reventa en la puerta hasta el último dólar porque vine jugadísimo y entré al partido. No lo puedo creer.
¿Pero por qué llegaste recién, por qué no cuando empezó la Copa?
-¡Porque Qatar es un lugar muy caro! Entonces uno hace lo que puede, pero estoy muy contento de haber llegado a Qatar.
Entonces, ¿trabajaste hasta el último segundo para ahorrar y estar acá en el momento indicado?
-¡Claro! Incluso me quedaron debiendo plata y he quedado muy abajo económicamente, llegando incluso a pensar en no venir, pero ya con la cuerda entre los dientes y con el vuelo más barato comprado y habiendo aplicado a la Hayya no iba a cancelar.
¿Qué hecho puntual, más allá del sueño de estar en un Mundial, te motivo a viajar?
-Buenos, hablar con los tucumanos que estaban acá y me decían que me iban a ayudar, más la energía de todos los argentinos que hay acá en Qatar, que me han empujado para saltar ese abismo al que le decimos miedo, que es lo que te viene antes de hacer las cosas que te gustan.
¿Cómo viviste el partido que es hasta acá el más vibrante de la Copa del Mundo Qatar 2022?
-Fue un 2-2 super tenso, inmerecido para Holanda, lo viví con mucho sufrimiento, terminé el partido llorando, todo es muy efervescente y shockeante. Estar acá y vivir esto es realmente increíble.
Tenés varias particularidades que llaman la atención y creo que la máxima es que te disfrazaste de alien para entrar al estadio. ¿Por qué?
-Jaja. Bueno, eso llama la atención porque son pocas las personalidades que se animan a hacer algo así y por eso llama la atención y resalta los sentimientos, pero a mí me gusta dar alegría porque soy una persona apasionada, de la vida, pero sobre todo del fútbol y de la música.
-¿Por qué el disfraz?
-Ah, sí. Mirá, te cuento para que entiendas: alguna vez, cuando empecé las sesiones de terapia, le dije al psicólogo: ‘Hay dos cosas que me pueden hacer llorar: mi papá y Lionel Andrés Messi’. Así que sí, lo amo a él por sobre todos los demás jugadores, porque él para mí no es un jugador, es un alien. Lo amo con locura, me hace llorar y me hace estar feliz, despierta muchas emociones en mí.
¿Cómo ves lo que queda del Mundial y cómo será tu estadía en ese tiempo?
-No tengo idea, pero no me importa y no pienso más que en disfrutar el momento. Confío mucho en nuestro equipo y todos tenemos el mismo sueño. ¡Vamos, Argentina!