A un mes de que el Gobierno nacional anunciara la apertura de importaciones para productos de la canasta básica, los supermercados ya comienzan a mostrar los primeros frutos de esta política. Esta medida, impulsada para contrarrestar las subas de precios por encima de la inflación, empieza a reflejar una variada oferta de productos importados con precios significativamente más bajos que sus equivalentes nacionales.
Cuáles son los productos importados disponibles
Los primeros productos que hicieron su aparición en las góndolas son principalmente alimentos y bebidas, destacándose entre ellos el café, el atún, pastas, cervezas y chocolates. Estos productos, en su mayoría, provienen de países limítrofes como Uruguay y Brasil, aunque también se empezaron a importar algunos artículos desde Europa.
Por ejemplo, las latas de atún desmenuzado de la marca ecuatoriana Bulnez se venden a $985, una diferencia abismal comparada con los $3669 que cuesta una lata de lomitos de atún de la marca nacional La Campagnola.
En el caso del café, las cápsulas italianas de las marcas Viaggio y Lavazza se ofrecen a $9315 y $10.990 respectivamente, mientras que las marcas locales como Cabrales y La Virginia tienen precios de $6230 y $5139.
Precios y comparación con los productos nacionales
Los precios de estos productos importados muestran una reducción de entre un 15% y un 75% en comparación con los productos nacionales, ofreciendo una alternativa más accesible para los consumidores. Sin embargo, cabe destacar que los productos más gourmet o especializados no presentan diferencias tan marcadas en los precios.
Plan de importación y estrategias futuras
El gobierno diseñó un plan de importación en tres etapas, comenzando por la recuperación de stocks de productos que habían desaparecido debido a restricciones previas. La siguiente fase, que se desarrollará en los próximos 60 días, incluirá la ampliación del surtido con productos como café con sabores añadidos, latas de atún con ajo y salsas de tomate especiales.
Para la tercera fase, prevista entre agosto y diciembre, se espera la introducción de una gama más amplia de productos, incluyendo alimentos básicos como pan lactal, galletitas y mermeladas.
Impacto esperado en la inflación
Aunque la intención detrás de esta apertura es moderar los precios a través de una mayor competencia, los efectos sobre la inflación no serán inmediatos. Este es un plan a largo plazo, y su impacto completo se evaluará hacia finales de año, cuando la importación de estos productos sea más estable y amplia.