La incipiente pareja está a punto de empezar a convivir en Buenos Aires y tiene grandes proyectos para el futuro.
TN – Lizy Tagliani vive a pleno su romance con Sebastián Nebot, el mendocino que conoce hace varios años pero que le robó el corazón hace poco más de un mes. La gala de los premios Martín Fierro fue el lugar perfecto para la oficialización del noviazgo y para hablar de planes de casamiento y convivencia.
“Me gusta mostrar mi vida también. Los quilombos son parte de la vida, no es que solo quiero mostrar lo lindo y cuando hay algo malo no hablo. Él es muy tímido, entonces le dije ‘¿me podés acompañar?’ y listo, no está obligado a hablar, que sea cordial y que sonría, pero quería que esté porque es parte de mi trabajo”, explicó durante el móvil de Flor de Equipo (Telefe).
Los planes de Lizy Tagliani y Sebastián Nebot para el futuro
Lizy Tagliani siempre asumió las ganas que tiene de casarse. Ayer no fue la excepción. “Si bien no es muy común que diga esto, es real que tengo ganas de casarme”, reveló. Y detalló cómo vivió la ceremonia de los premios Martín Fierro en compañía de Sebastián Nebot: “Anoche en la fiesta veía a toda la gente ahí e imaginaba que eran mis invitados, flasheé que era mi casamiento. Aparte, como hice la previa en la transmisión, entré última de la mano, con vestido blanco y parecía mi casamiento. Me sentí la novia de la noche”.
La conductora contó el gesto que tuvo su novio y la conmovió: “Decidí parar un poco la pelota con la carrera política y venirme a vivir con Lizy a Buenos Aires. Por ahora dejaré la política y me estoy mudando a Buenos Aires. El plan es convivir”, aseguró Sebastián con ojos enamorados. “Va a seguir trabajando de una manera más pasiva, más tranquila. Bajar un cambio un tiempo hasta que a gente sepa quien es él, quien soy yo, y que no están mezcladas las cosas”, agregó la artista.
“Ya están por convivir, ya dijiste que te querés casar, ya sabemos quien le va a hacer el traje al novio. Falta la fecha, sin una fecha no te podes ir de acá”, lanzaron desde el piso. Lejos de hacerse la desentendida, ella respondió contundentemente “Ya hablamos de fecha también. Tengo dos fechas muy particulares que tienen que ver con mi mamá: su cumpleaños y su muerte. Mamá cumplía años el 19 de mayo, justo ahora, pero no me voy a casar el jueves. O el 8 de diciembre, porque además Sebas es muy devoto de la Virgen”. Si todo sigue bien en la pareja, Lizy pasará por el altar a fines de este año.