Lionel Messi viajó a Barcelona para tomarse un descanso, tal como suele hacerlo cada vez que tiene unos días libres de sus actividades con el PSG. Esta vez, su presencia en tierras catalanas llamó mucho más la atención, debido a que cada vez son más fuertes los rumores que indican que a mitad de año volverá al club Blaugrana. El lunes por la noche, el capitán de la Selección argentina salió a cenar con amigos y, como era de esperarse, generó una revolución en el lugar.
Lionel Messi salió de su casa junto a Antonela Roccuzzo y se citó en un restaurante de Barcelona con los futbolistas Sergio Busquets y Jordi Alba, que llegaron acompañados de sus respectivas esposas, Elena Galera y Romarey Ventura. Del encuentro también participó Pepe Costa, otro gran amigo del rosarino y exencargado de la oficina de atención del jugador de la institución culé, y su pareja, Beni Pérez.
El mismo grupo ya se había juntado en febrero de este año, cuando el matrimonio Messi-Roccuzzo también había regresado a su casa de Barcelona en el marco de unas breves vacaciones.
Según reportó Jijantes FC, la cena duró cerca de tres horas. Tanto al llegar como al salir, los invitados fueron abordados por la prensa local y también por fanáticos y curiosos en busca de saludos y fotos.
Messi no se inmutó ante los micrófonos que lo asediaron con preguntas sobre su futuro: eligió no responder a la consultas sobre si ya se reunió con Joan Laporta, presidente del Barcelona, y si ya tiene todo listo para regresar al club en el cual brilló durante 21 años antes de su partida al PSG.
