El astro rosarino celebró junto al resto de sus compañeros una fiesta en honor a Ander Herrera. Sin embargo, hubo una estrella que no estuvo presente en el evento.
Lionel Messi ya fue presentado ante los hinchas de París Saint Germain en la previa al partido con Racing de Estrasburgo. Las tribunas del Parque de los Príncipes estallaron cuando observaron al astro rosarino con los colores de su equipo. “Quiero agradecerle a la gente por todo el recibimiento. Me siento ilusionado, contento de la nueva etapa que me toca vivir y ojalá que sea un gran año para nosotros. Estoy ilusionado con todo esto”, fueron las primeras palabras de La Pulga cuando tomó el micrófono en el evento de la capital francesa.
Además, los ultras, en una de las cabeceras, lo alentaron con banderas argentinas, fuegos artificiales y un “París, París, París” estruendoso. Luego continuaron con “Leo Messi, Leo Messi, Leo Messi, Leo Messi…”, cantito que bajó desde los cuatro costados de las tribunas, donde los simpatizantes regresaron luego de un año y medio por la pandemia del coronavirus.
Después de la emoción y la victoria hubo tiempo para más celebraciones. Es que el volante español Ander Herrera festejó su cumpleaños número 32 e invitó a sus compañeros del PSG a un brindis del que participaron Ángel Di María, Leandro Paredes, Mauro Icardi, Neymar, Rafinha, Marco Verratti, Sergio Ramos, Georginio Wijnaldum, Achraf Hakimi, Sergio Rico, Danilo Pereira, Bernat, Keylor Navas y Leo Messi.
Naturalmente, la ausencia de Kylian Mbappé generó suspicacias en medio de la incertidumbre que se instaló sobre su futuro. Según informó el programa televisivo de España, El Chiringuito, la estrella con pasado en el Mónaco desea irse del Paris Saint-Germain y presiona para apurar su salida. “El francés no tiene previsto hablar públicamente, pero va a pedir una reunión con Al-Khelaïfi, presidente del PSG, para exigir que lo dejen emigrar del Parque de los Príncipes hacia el Real Madrid”.
Mientras tanto, en la entrada del estadio se colocaron gigantografías con Messi, dándole la bienvenida al equipo sobre la puerta 7, por donde ingresaron los fanáticos. Ellos mismos recibieron banderas de regalo en sus asientos cuando se metieron en los sectores para evitar las aglomeraciones.
El fanatismo por el argentino se observó a lo largo de toda la semana desde el momento en el que se anunció su salida de Barcelona y el mismo futbolista brindó la conferencia de prensa. Alcanzó con su declaración de que París Saint Germain era “una opción” entre los diferentes destinos para que los hinchas se vayan al aeropuerto internacional a esperarlo.
Los hinchas del PSG enloquecieron con el primer saludo en el que se lo vio a Messi con una remera blanca y la leyenda en francés de “Esto es París”. Luego pasó por la revisión médica, de alrededor de dos horas, y un breve contacto con la gente antes de meterse en el hotel Royal, de los más lujosos de la capital francesa.
El fervor nunca bajó, tanto puertas adentro con sus compañeros, como con los hinchas que agotaron las camisetas con el apellido del astro y la número 30 en la espalda. Esto superó las expectativas de los dueños de PSG, al punto que debieron suspender la venta y colocar nuevas el viernes por la mañana cuando se superó el millón de ventas.
“La verdad es que estamos más que felices de tenerlo a Lionel. Se me cumplieron dos sueños en un mes: ganar la Copa América y jugar con él en un equipo. Todavía no caigo, hoy lo tuvimos por primera vez en la práctica y es algo único”, afirmó Di María.
El Fideo no fue el único que en la semana mencionó el tema, ya que se manifestó Jorge Sampaoli, ex DT de Leo en la Selección y ahora en Olympique de Marsella, y calificó de “injusticia deportiva” la llegada del astro a PSG porque “aumenta las diferencias” entre los equipos.
El arribo de Messi a París, como se preveía, no pasó desapercibido y generó revuelo en cada rincón, al punto que dejó de lado por unos días las luces de la Torre Eiffel y la belleza arquitectónica de una de las ciudades más importantes del mundo.