Después de los aumentos en los servicios públicos anunciados por el Gobierno nacional para el primer trimestre del 2019, los alimentos tendrán su propio ajuste liderados por la harina. Los rubros alcanzados por los incrementos serán: gaseosas, vinos, artículos de limpieza, de cocina y de higiene personal. Los aumentos se explican por la inflación 2018 que aún no se trasladó a precios, al igual que la suba del dólar y el impacto del precio algunos insumos como el plástico.
Según el portal económico BAE Negocios, varios empresarios de la alimentación informaron a las cadenas de hipermercados, supermercados provinciales, almacenes y centros mayoristas que los alimentos subirán hasta el 15% en las próximas horas.
Fuentes supermercadistas y del sector mayorista consultadas Urgente 24 precisaron que Molinos Cañuelas aumentará 15% la harina y el pan rallado; Coca Cola subirá sus distintas gaseosas hasta 14%; la monopólica Unilever (artículos de limpieza e higiene personal), 10%; Papelera del Plata (pañales y papel higiénico; servilletas y rollo de cocina), 7%; vinos Peñaflor, 5%; y fideos de diferentes marcas, también el 5 por ciento.
Si bien no hubo una explicación oficial a los aumentos, la hipótesis principal es que son subas que, para los empresarios, estaban «pendientes» del año pasado, lo que se denomina «inflación reprimida», en algunos casos por el movimiento del dólar y el valor de insumos como el plástico.
Las subas que implementarán las empresas nucleadas en la cámara Copal contradice al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, quien había dicho hace poco que «en los próximos meses los precios se desacelerarán».
La remarcación de bienes tan sensibles como la harina, los fideos y los pañales, más productos de higiene personal, impulsará la inflación de enero y conspira con las expectativas del Gobierno nacional que esperaba una baja en el costo de vida.
La industria alimentaria registró en el 2018 una fuerte caída en las ventas internas especialmente de la mano de las economías regionales. Además, la utilización de la capacidad instalada está por debajo del 60 por ciento, es decir cinco puntos porcentuales menos que lo que se había registrado en el promedio del 2017, precisó BAE.