El Presidente Mauricio Macri habló con una radio riojana sobre la situación económica y le envió un mensaje a los argentinos. «Les agradezco cómo han puesto el hombro a semejante depreciación del tipo de cambio, que trajo un rebote de la inflación y que nos pega a todos, sobre todo a los que menos tienen. Es enorme el esfuerzo que están haciendo». En Twitter, lo acusan de «cínico”.
Mauricio Macri brindó hoy una entrevista a Radio La Meca, de Malanzán, una pequeña localidad de La Rioja. Los periodistas se preparaban para entrevistar al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, pero se vieron sorprendidos cuando del otro lado del teléfono apareció el jefe de Estado. «El ministro no podía, así que lo reemplacé yo», bromeó el mandatario.
Macri arrancó hablando de fútbol y expuso sus nervios ante la posibilidad de que Boca y River se enfrenten en la final de la Copa Libertadores. «Prefiero que gane un brasileño en la semis y no tener esa final, porque tres semanas de no dormir es mucho. Es una locura la presión que va a ser eso», dijo entre risas. «El que pierde, tarda 20 años en recuperarse, se juega mucho en esa final. Sería mejor que uno de los dos que vaya a la final, sea brasileño, porque los hinchas de Boca y River sino quedamos de cama», agregó.
Luego habló de la situación económica. «Estamos viviendo un proceso donde se nos cortó el crédito con el mundo a los países emergentes y Argentina era el que más mangaba para tapar el agujero fiscal, a la vez nos agarró la peor sequía de la historia y después vinieron los cuadernos, que en términos de futuro es algo muy bueno pero en el corto plazo complicó el financiamiento externo», aseguró el Presidente.
En base a ello, el jefe de Estado le envió un mensaje a todos los argentinos: «Les agradezco cómo han puesto el hombro a semejante depreciación del tipo de cambio, que trajo un rebote de la inflación y que nos pega a todos, sobre todo a los que menos tienen. Es enorme el esfuerzo que están haciendo».
Según explicó el mandatario, el camino adoptado por su administración es el único posible para construir «bases sólidas» para garantizar un crecimiento sustentable de la economía. Aseguró que no se puede construir en dos años lo que no se hizo en 70, pero sí se puede trabajar para estar cada día que pasa un poco mejor. «Me encantaría que esto fuese más rápido, pero las cosas en serio, las que cuestan, no se hacen de un día para el otro», reiteró.